Cualquier destino puede ser romántico si viajas con la persona adecuada, cualquier lugar puede transformarse de normal a pueblo romántico para disfrutar en pareja, pero indudablemente, hay pueblos en los que el romanticismo se palpa en cada rincón, y por eso, queremos que hoy conozcas nuestra personal selección de los pueblos románticos para visitar en pareja que son perfectos para que podáis organizar un viaje perfecto con quien tú quieras.
Queridos enamorados del mundo, este texto es para vosotros. Estad bien atentos porque seguro que habéis pensado alguna vez dónde ir con vuestra pareja para disfrutar de unos días de relax, y en un entorno que acompañe, ¿a que si?
Pues bien, si aún no has encontrado un destino ideal para este momento -aunque sabemos que cualquier lugar es bueno si os acompaña esa persona- podéis echarle un ojo a esta lista de los mejores destinos para que disfrutéis de las vacaciones más románticas que hayáis soñado.
De norte a sur, y de este a oeste, hemos contemplado la geografía más amorosa de nuestro país, y hemos seleccionado algunos de los tantos que invitan a abrazarte a tu pareja, y no soltarla.
Cudillero (Asturias)
Cudillero es uno de los pueblos que más atrapa a los turistas, ideal para un viaje romántico en pareja donde el aire marinero es una constante en cada uno de sus rincones, y que nos dejan ver la, todavía presente, esencia tradicional que tiene.
Sus casas dispuestas en forma de anfiteatro, rodeadas del mar por un lado, y de una intensa y verde vegetación según vas levantando la vista, Cudillero es nuestra primera apuesta. Si quieres saber qué hacer, además de disfrutar de tu pareja, uno de los planes que no pueden faltar es un agradable paseo con vistas hacia el faro y con una panorámica no apta para personas con vértigo ya que se alza en 75 metros sobre un acantilado.
¿Para finalizar el plan perfecto? Siéntate en uno de sus establecimientos, y disfruta de su gastronomía. ¡Y que no se os olvide pedir unas sidras!
Combarro (Pontevedra)
Dentro de la provincia de Pontevedra, nos encontramos con un pueblo con la imagen más típica de Galicia, donde se mezclan los paisajes más verdes, con el azul más intenso del mar.
Pasear por su casco urbano original, agarrado de la mano de él o ella, y disfrutando de las vistas únicas que encierran magia, os encantará.
Combarro es sin duda, uno de los paisajes más románticos, donde vais a poder conocer los hórreos más antiguos, ubicados frente al mar, que incluso parece que en algún momento van a desprenderse.
Las construcciones de los siglos XVII y XVIII, salpicadas por las olas, son sin duda, uno de sus mayores atractivos.
Ronda (Málaga)
¿Qué puede haber más romántico que una parada en uno de esos Pueblos Blancos de Andalucía que te devuelven unas vistas absolutamente impresionantes? Pues entonces vuestro destino está en el pueblo malagueño de Ronda, considerado por muchos como uno de los más bonitos.
Tiene una panorámica muy diferente a lo que esperarías de un pueblo cercano a la costa del Sol, y precisamente eso es lo que le aporta tanta magia.
No dejéis de disfrutar de su famoso Tajo, una vista impresionante que salva el Puente Nuevo en una altura de 100 metros no apta para aquellas parejas con vértigo. Además, su pasado árabe todavía presente en el ambiente y en el propio trazado de su casco urbano, hará de Ronda uno de vuestros pueblos favoritos.
Frigiliana (Málaga)
Se localiza dentro de la provincia de Málaga, donde la belleza es incomparable, y donde vas a poder disfrutar de un casco urbano precioso.
Vamos, que es ideal para disfrutar de tu pareja. Además, su casco urbano ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico, así que, imagínate la de cosas que puedes ver. Calles limpias, como nuevas, y fachadas de color blanco son los elementos que harán que no queráis iros. Y esto, contando con que se encuentra a los pies de un Parque Natural.
Sin duda es uno de los paisajes más bonitos de Andalucía, y el plus que le da ir con tu pareja, hará que sea el mejor lugar del mundo.
Comillas (Cantabria)
Esta villa tiene todo lo que se necesita para considerarlo como pueblo romántico, y es que su perfecta ubicado en la Costa Cantábrica crea el halo perfecto para dar agradables paseos con vistas al mar.
Otro de los planes que podéis hacer es conocer su puerto y pasear por sus calles, en las que os vais a encontrar con numerosos puntos de interés cultural que merece la pena contemplar con calma. Y después de un paseo, nada como sentarse a probar la gastronomía de esta villa cántabra en pareja.
San Vicente de la Barquera (Cantabria)
Esta villa marinera, a caballo entre Asturias y Galicia, tiene uno de los paisajes más reconocibles de la provincia de Cantabria, un lugar mágico y repleto de naturaleza.
No es solo la estampa natural la que os encantará, permitiéndoos disfrutar de las playas más bonitas y naturales; si no que también hay puntos culturales en pleno centro.
Prueba de ello es el casco antiguo, en el que aún hoy se respira tradición. Se le conoce como la Puebla Vieja de San Vicente, y en ella, el castillo y las murallas son claves para conocer un poco más de este pueblo.
Por supuesto, y como era de esperar debido a su ubicación, la gastronomía centra sus platos en los pescados y mariscos que crean casi adicción. No olvidéis reuniros en torno a una buena marmita barquereña. Una delicia.
Aínsa (Huesca)
Considerado como uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Huesca, y de España en general, esta zona es sin duda, una de las mejores para descubrir la historia, sin perder de vista la naturaleza. Ubicado en la comarca del Sobrarbe.
Su casco urbano, que es espectador de lujo de las aguas que componen el embalse de Mediano, guarda un encanto que lo hace muy especial.
De carácter medieval, su recinto amurallado protege elementos como el castillo, y la iglesia de Santa María, que son emblemas en la zona. Aunque si queréis disfrutar de verdad de la esencia y la actividad de sus gentes, no dudes en disfrutar de un aperitivo en su Plaza Mayor, por ejemplo.
Os recomendamos un paseo tranquilos, de la mano y disfrutando de cada fachada, cada rincón, y por supuesto, de vosotros.
Daroca (Zaragoza)
Este pueblo aragonés es otra de nuestras apuestas en cuanto a pueblos románticos se refiere. El lugar perfecto para pasar unos días en pareja conociendo a fondo la cultura y disfrutando de sus mágicos paisajes que no pueden tener más encanto que cuando llega el atardecer.
El ambiente medieval que encierra Daroca hará las delicias de los enamorados, que podrán contemplar su muralla, con un total de 3 kilómetros de extensión y las más de 100 torres que delimitan su entramado. Las calles son encantadoras, y en muchas de ellas vas a poder sentarte a probar su gastronomía.
Besalú (Girona)
Te desplazamos ahora hasta la provincia catalana de Girona con otro de los pueblos románticos para sorprender a tu pareja. Besalú forma parte de la comarca de la Garrotxa y cuenta con un Conjunto Histórico Artístico espectacular con reminiscencias de la época medieval.
Una de las vistas más románticas es la que deja el puente romano sobre el río Fluvià entre otros muchos monumentos de gran importancia en Besalú. Uno de los que no os podéis perder son los baños judíos descubiertos, los únicos en la Península.
Altea (Alicante)
¿Buscáis un viaje en pareja por la costa? Pues si hablamos de pueblos románticos, Altea es uno de los indicados para que puedas disfrutar de unas vacaciones perfectas en uno de los rincones con más cultura y encanto de la costa levantina.
Su esencia árabe se plasma en cada una de las construcciones, contando con el blanco y el azul como colores clave, y unas cúpulas muy llamativas que podrás disfrutar en su panorámica. Si algo destaca de Altea es la luz, por lo que nos parece uno de los pueblos perfectos para conocer en pareja.
Además tiene el combo perfecto: playa y montaña y unos atardeceres desde cualquiera de sus puntos que os dejarán con la boca abierta.
Peñíscola (Castellón)
Cambiamos de tercio para ir a la costa del Mediterráneo, donde nos encontramos con este encantador pueblo de Castellón que hará aflorar vuestros sentimientos.
Es uno de los paisajes más reconocidos, un lugar en el que disfrutar de cualquier tipo de turismo, y si es en pareja, mucho mejor. Su carácter medieval le otorga uno de las primeras posiciones en cuanto a preferencia de los turistas para disfrutar de las vacaciones.
Si te gusta la playa, la tienes. Si quieres hacer turismo cultural, lo tienes. Y si quieres buena gastronomía, también. ¿Qué le falta entonces a Peñíscola? Vosotros dos.
Imagínate recorriendo su centro histórico, conociendo el mítico castillo templario, de extraordinaria conservación y su iglesia. Y todo esto por la noche, con la iluminación justa para que las mariposas vuelvan a sentirse. Increíble.
Ya sabes, aquí tienes unos cuantos pueblos que harán que viváis las vacaciones en una verdadera pompa de amor. Pueblos que invitan a conocerlos, a descubrir y a enamorarse cada día.
