Esta provincia, perteneciente a la comunidad de Castilla La Mancha, cuenta con la peculiaridad de estar dividida en dos: la ciudad nueva y la ciudad antigua, primera pista del alto interés con el que cuenta su enclave desde el prisma del turismo rural. La ciudad antigua se sitúa sobre un precipicio rocoso, abrazado por las hoces del Júcar. La nueva, marca su epicentro en la calle de la Carretería recomendándote pasar por las dos en tu visita de turismo rural en Cuenca.
Destaca en la provincia su patrimonio civil, del cual disfrutarás de la mano de las Casas Colgadas, el castillo o el contraste creado por el rascacielos.
Por otro lado, soslayar su gastronomía rural, obligatorio es probar su carne de perdiz o el morteruelo. Todo ello, sin pasar por alto algunos platos típicos como el ajoarriero.