El pirineo Aragonés nos da la bienvenida de la mano de la provincia de Huesca, ciudad que ofrece un sinfín de rincones donde vivir el turismo rural. La historia, la cultura y la naturaleza se fusionan mires donde mires.
Si nos citamos con la historia, debemos tener la cita en el municipio de Aínsa, con un casco antiguo declarado Conjunto Artístico. Aunque también podemos ir a Ansó, y vivir en sus casas de piedra gris con tejados de vertiente doble que te dejarán perpejlo si optar por disfrutar de tu salida de turismo rural en Huesca.
Como reclamo natural, esta provincia aragonesa también presenta candidatura para acoger a tu desconexión, paz y tranquilidad. Y lo hace con varios argumentos principales, entre los que destacamos la Garganta de los Navarros, el Cañón de Añisclo, la Garganta de los Navarros o la inmensidad de Parque Nacional Ordesa.