Redescubre la isla, enamórate de ella y disfruta con lo que puede ofrecerte, que no es poco.
Las playas, todo un reclamo, se extienden de Este a Oeste y de Norte a Sur, materializadas en espacios de arena y agua clara donde practicar infinidad de deportes acuáticos, como es el caso de las de Papagayo, Matagorda y el Puerto del Carmen, punto neurálgico del ocio en la zona.
Visita la octava isla: Chinijo. Apenas 600 habitantes disfrutan de la mayor reserva marina presente en toda Europa. Lugar de donde salen las materias primas de la gastronomía de la zona que, junto con un buen vino D.O Lanzarote, calmarán el apetito de una aventura única.
El Parque Nacional de Timanfaya o Los Jameos del Agua, son extensiones creadas por la propia Naturaleza que podrás disfrutar con tus propios ojos y que serán experiencias únicas si finalmente decides veniar a hacer turismo rural en Lanzarote.