Dentro de las Islas Baleares se encuentra este paraíso de playas naturales, de cultura y actividades que incitan al turismo. Más de 500 kilómetros de costa en los que se mezcla el agua, perdiéndose en el horizonte y la naturaleza, con calas blancas en las que se cuelan parajes naturales protegidos.
La capital, Palma de Mallorca es la que mayor afluencia de turismo recoge, con lugares que no sólo se centran en el turismo de sol y playa. La Catedral de Santa María de Palma de Mallorca tiene un encanto especial y es que es la única que se refleja en el agua del mar.
Pero Mallorca también es fiesta y tradición, son sus batallas de Moros y Cristianos celebradas en casi todas las poblaciones de la zona, en la que sus habitantes se vuelcan para representar lo vivido en su isla.
Su gastronomía merece un punto y aparte en este recorrido por la parte más significativa y es que, ¿quién no ha oído hablar de la clásica ensaimada, o de su sobrasada? Manjares hechos con productos de la tierra que deleitan a los mejores paladares.
Como ves, el turismo rural en Mallorca es muy variado, y para que puedas conocer toda su extensión y disfrutar de ella, te recomendamos algunos alojamientos.