Lugares para hacer un retiro espiritual

Sabiendo que existen negocios en torno a actividades que implican un retiro espiritual, cada vez más necesarias para la población, dado el ritmo de vida acelerado que nos hemos venido imponiendo como sociedad, de lo que aquí queremos hablar es de los marcos de excepción donde resulta más idóneo realizar este paréntesis personal.

Con independencia de ideologías, credos y/o religiones, la reflexión pacífica es un paso previo en el camino a la autorrealización y la propia consciencia.

Desde aquí, queremos realizar algunas propuestas con las que esperamos que alguno de los lectores encuentre un alivio saludable. Por eso, ¡acompáñanos¡en este viaje!

Monasterio de Silos

En el muy mítico Monasterio de Silos, podremos probar el estilo de vida monacal y comprobar que el antiguo «ora et labora» puede funcionar de la misma manera que repetir mantras ininteligibles, para conducir a nuestra mente a cotas más tranquilas.

Sierra de Gredos

Porque no toda la espiritualidad parte del reposo y descanso, el subir a hacer noche alguno de los refugios de montaña que hay a lo largo de la Sierra de Gredos, nos puede acercar al Nirvana tanto o más que meditar a la sombra del árbol bodhi.

Sant Feliu de Guíxols

Sant Feliu de Guíxols, es uno de esos secretos bien guardados en la Costa Brava perteneciente a Girona, donde el bosque Mediterráneo se desparrama sobre los acantilados contra los que juega el mar y solo con observar aquello por bueno o malo que sea el clima en momento dado podremos obtener paz de espíritu.

El Fonoll

La tranquilidad puede nacer a veces de situaciones que a priori se nos pueden antojar estresantes, como no llevar ropa para vivir. Así es precisamente cómo se vive en el Fonoll un antiguo pueblo abandonado en lo profundo de Tarragona que se ha reciclado en una comunidad naturista.

Selva de Irati

En su libro «Fiesta«, galardonado con el nobel de literatura, Hemingway se apartaba del bullicio y el beber para abrazar una naturaleza española del bosque profundo. Esto ocurría en la Selva de Irati, en la parte fronteriza de Navarra con Francia, donde los hayedos se hartan de agua y la dejan correr en arroyos cristalinos, que limpian conciencias a su paso solo con observarlos.

Islas Cíes

Puede que haya días u horas del mismo en que no lo parezca, dada la espectacular afluencia de público que llega en temporada a las Islas Cíes, pero son un remanso de paz en el que poder disfrutar del sonido del azote del mar y el límpido brillar de las estrellas, después de que al atardecer las hordas de turistas invasores se hayan vuelto al continente en el último ferry.

Playa de Cofete

La soledad, la ausencia de ruido o de la más mínima huella de civilización, pueden conducirnos a resetear conceptualmente nuestros pensamientos. En Fuerteventura hay un paraje perfecto para ello: la playa del Cofete con sus 14 kilómetros de nada separada del resto de la isla por el Macizo de Jandía.

Cala de Benirrás

Una práctica muy extendida en las diferentes modalidades de yoga es el saludar al sol, como un ejercicio de consonancia entre el ser humano y los ritmos de la naturaleza. En la cala de Benirrás, en la isla de Ibiza se lleva a cabo una práctica que cierra ese ciclo.

Y es que ante uno de los atardeceres más bellos del Mediterráneo se despide el día en un conjunto de percusión popular, herencia de la antigua comunidad hippy que se afincó en la isla.

Ourense

Al ponernos en contacto con la naturaleza, solemos sufrir sus embates, pero surgen ocasiones y lugares donde es el entorno el que mima a los humanos. En la provincia gallega de Ourense nos encontramos esto hasta la saciedad, dado que se trata de un terreno muy geométricamente activo donde afloran aguas termales en las que disfrutar  de profundo relax corporal que en ocasiones puede conducirnos a su reflejo en el plano mental.

En los límites de la propia capital de la provincia podemos encontrar unas termas públicas gratuitas al borde del río Miño. 

Caleao

De la misma manera que anteriormente era el entorno y su acción sobre las personas lo que contribuía a su relax, cuanto mayor es el contraste más curioso e imposible nos parece lo bien que somos capaces de estar con actividades bañarnos rodeados de nieve como si fuéramos monos japoneses.

En un pueblo bastante perdido de Asturias, Caleao podemos sentirnos así y conseguir un blanqueamiento mental integral.


Tan solo esperamos en esta ocasión haber contribuido en algo a vuestro bienestar personal.

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