Las mejores Playas de Mallorca

Mallorca es un paraíso en estado puro. Un tesoro por descubrir en el que cada rincón esconde un lugar mágico y, precisamente, es esta magia la que protagoniza los más de 600 kilómetros de costa que rodean la isla.

La más grande de las Baleares tiene en su recorrido una gran cantidad de elementos que merecen la atención del turista, pero si hay algo que deja boquiabierto son las playas y calas paradisíacas con las que cuenta.

Te recomendamos las 6 mejores zonas que puedes visitar y, como somos muy playeros, te damos consejos para disfrutar del turismo de sol y playa en lugares verdaderamente únicos.

Playa de Formentor

Formentor

Formentor

Descripción: Esta playa se extiende en casi un kilómetro en el que se combinan la arena más fina y blanca con las zonas rocosas copadas por el típico bosque mediterráneo, que forman pequeñas calas en las que únicamente se escucha el rumor del mar. Con unas vistas increíbles de Alcúdia y muy cerca al Puerto de Pollença, el paisaje no puede ser mejor. Y el descanso, tampoco.

Cómo llegar:  Los accesos a esta playa pueden hacerse tanto en transporte público como privado, con posibilidad de estacionamiento en parking, aunque su coste ronda los 8-10 €. Además, sus instalaciones permiten el acceso a personas con movilidad reducida sin problemas.

El dato: La playa de Formentor es una de las más visitadas de Mallorca. Su belleza ha dejado boquiabiertos a personajes como John Wayne o Winston Churchill.

Caló des Moro

Calo Des Moro

Calo Des Moro

Descripción: Esta cala es una de las más escondidas de la isla de Mallorca. Ubicada dentro del municipio de Santanyí, es uno de los lugares donde la naturaleza es más virgen. Las aguas cristalinas se abren al horizonte reflejadas por el sol que incide también sobre su arena blanca y muy fina.  Un perfume muy preciado en un pequeño frasco de 30 metros de largo. Es una de las playas en las que podrás practicar nudismo.

Cómo llegar: Los accesos son difíciles, pudiendo acceder a la calle principal en vehículo, con dirección a Cala S’Amunia, que está justo al lado. Los últimos metros deben recorrerse a pie, sobre una superficie rocosa y algo abrupta que da paso a unas escaleras por las que hay que descender. Te recomendamos, además, si piensas quedarte a pasar el día, lo hagas provisto de comida y bebida ya que, por su ubicación, no existen establecimientos cercanos.

El dato: El Caló des Moro se encuentra dentro de un espacio natural que está protegido, en el que mires donde mires los acantilados acompañan la estampa.

Cala de sa Font de n’Alis

Sa Font de N'Alis

Sa Font de N’Alis

Descripción: En el municipio de Santanyí se encuentra esta cala que pertenece a un terreno protegido del Parque Natural de Mondragó y comparte espacio con la cala que lleva su nombre. Su idílica estampa se extiende en una superficie de más de 70 metros que parece haberse sacado de una postal. Su arena impoluta termina pereciendo bajo un agua cristalina que se protege por los acantilados. Se trata de uno de los mejores lugares para fondear.

Cómo llegar: Acceder hasta la cala es muy fácil, si bien es cierto que debe hacerse en transporte privado o bien, utilizar el tren turístico que recorre varias de las playas y calas de la zona. Si eliges la primera opción, podrás estacionar el vehículo en un parking aledaño gratuito. Además, la pasarela que entra hasta la playa, supone una gran facilidad para sillas de ruedas y carritos.

El dato: Cala de sa Font de n’Alis tiene en su parte trasera, un humedal en el que se puede observar la fauna marina en estado puro. Sus habitantes son las serpientes de agua, aves autóctonas y anguilas.

Playa de Es Trenc

Es Trenc

Es Trenc

Descripción: Si únicamente ves la foto, nos atrevemos a decir que se te viene a la cabeza alguna playa del Caribe, y es que este paraíso a caballo entre Sant Jordi y Ses Covetes es uno de los que más visitas recibe a lo largo del año. Como la mayoría de sus playas, este rincón de Mallorca conserva su esencia: arena blanca y fina que se extiende hasta el agua, cristalina como pocas. El punto moderno lo aportan sus chiringuitos, donde la música y los espacios chill out son un reclamo. Con poca altitud, es una de las que permite la práctica del turismo.

Cómo llegar: Muy fácil. Se puede acceder a las inmediaciones en cualquier tipo de vehículo, pero si utilizas uno privado, tienes dos opciones para aparcar; uno puede ser un parking gratuito, aunque no te garantizamos que vayas a encontrar espacio ya que se llena con facilidad. Para estos casos, la segunda opción es uno de pago. Además, es una playa muy completa ya que cuenta con pasarela que facilita el acceso a minusválidos.

El dato: Es Trenc es la playa más grande, con un total de casi 2 kilómetros de longitud que se alza con el puesto de único arenal sin urbanizar en la costa. Comparte además espacio con un humedal que es el hábitat natural de especies autóctonas protegidas.

Cala Varques

Cala Varques

Cala Varques

Descripción: Perfecta para descansar, desconectar y disfrutar del sonido de las olas rompiendo muy cerca de la zona de arena blanca. Un lugar casi por descubrir en el que el sol es el invitado de honor. Un verdadero paraíso en Manacor. Con una extensión de 90 metros de largo y unos 60 de ancho, su geografía se divide en dos gracias a las formaciones rocosas que dan lugar a arenales casi exclusivos. Como decimos, es una de las calas con menor afluencia de turistas por lo que, si piensas en un lugar único en el que vivir Mallorca, éste es tu sitio.

Cómo llegar: Sus pocas visitas se deben a los difíciles accesos que tiene. No se permite el estacionamiento en los alrededores por lo que, si quieres disfrutar de esta maravilla, vas a tener que andar un poco por un terreno rocoso. La vía marítima es quizás la mejor opción.

El dato: Cala Varques esconde unas cuevas excavadas en la roca por la acción del mar que pueden ser visitadas no sin un poco de habilidad por parte del turista. Es una playa virgen y salvaje.

Cala D’Or

Cala d'Or

Cala d’Or

Descripción: Te presentamos muy próxima a Portocolom, una playa perfecta para hacer turismo familiar y es que, gracias a sus fáciles accesos, todos vais a poder disfrutar de un día de sol. Con un entorno inmejorable, el tono claro de su arena se mezcla con el turquesa del mar y el marrón rojizo de las grandes rocas que la protegen. A un lado encontrarás la naturaleza más pura, con pinos de la zona como abrigo y, al otro lado, la zona urbanizada que se camufla con el entorno.

Cómo llegar: En vehículo es muy sencillo ya que, gracias a las calles que rodean la zona urbanizada, aparcar no será muy difícil. La parada de autobús, sin embargo, se encuentra a unos 200 metros.

El dato:  El cabo que se extiende en la parte delantera de Cala d’Or le sirve a la playa para protegerse del fuerte oleaje, recibiendo este los impactos furiosos del mar cuando hay mareas y moldeando a su antojo la morfología del mismo.

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