Una escapada por Zumaia

El País Vasco es un enclave natural que fascina a cualquiera que visite la tierra.

Una de sus provincias, la de Guipúzcoa, es la más pequeña de toda la Península. Pero eso no es problema para que encontremos en Zumaia, un espacio de 9500 habitantes, algunos paisajes que te conquistarán.

En la década de los 90 se propuso que albergase un circuito de Fórmula 1; pero el proyecto no fraguó y, menos mal, porque así podemos disfrutar en su totalidad de las maravillas naturales.

Albert Torelló (Flickr)

Albert Torelló (Flickr)

¿Cómo es Zumaia?

Entre las calles de esta localidad, de marcada arquitectura vasca, los verdes de los campos se entremezclan con los azules del mar, admirables aún más desde el barrio de San Miguel de Artadi, el punto más alto. Antiguo punto importante en el Camino de Santiago, que conserva el Museo Zuloaga, en el que podrás visitar las maravillas artísticas del pueblo.

Asier Sarasua Aranberri (Flickr)

Asier Sarasua Aranberri (Flickr)

El Mar Cantábrico baña las playas de este municipio situado en el centro de la provincia. En sus aguas desemboca el río Urola que, con una longitud de 59 kilómetros, nace en el Monte Aitzgorri, en plenos Montes Vascos. Su entrada al mar alberga el puerto deportivo de la ciudad, una infraestructura en la que encontrarás desde un centro comercial hasta una estación de trenes.

Markus Tacker (Flickr)

Markus Tacker (Flickr)

La playa se divide en 2 zonas: la de San Sebastián, más tranquila e ideal para ir con los peques de la casa; y la de Itzurun. Esta última, con bandera azul y de fácil acceso para personas con movilidad reducida, se trata de un lugar perfecto para practicar deportes como el surf o el bodyboard a lo largo de sus 270 metros debido a su fuerte oleaje.

Pero no solo eso. A pie de playa podrás disfrutar de un restaurante que te ofrece comidas típicas; además de un centro de Talasoterapia en el que sentirás que estás en el mar.

Manel (Flickr)

Manel (Flickr)

Está rodeada de acantilados escarpados, aunque también hay espacios que recorrer a pie, formados por la erosión, que te dejarán sin palabras, y desde los que las vistas sobre todo el territorio te impresionarán. Ese fenómeno geológico es llamado Flysch y hay una ruta de 13 kilómetros que recorre los municipios de Zumaia, Deba, y Mutriku, que forman el Geoparque Mundial de la Costa Vasca.

Julen Iturbe-Ormaetxe (Flickr)

Julen Iturbe-Ormaetxe (Flickr)

Las algas adheridas a estas rocas son de una riqueza biológica sin igual, a la par que la fauna marina formada por estrellas y pulpos entre otras especies, que quedan al descubierto en la bajar mar y entre la que se pueden observar abundantes restos fósiles.

Manel 2 (Flickr)

Manel 2 (Flickr)

Un lugar ideal para visitar con toda la familia y que os encantará. Disfrutar de la gastronomía, de las vistas, los acantilados, sus rutas, el deporte y las playas será una experiencia que os llenará, y que estaréis deseando repetir.

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