“En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…” Tenemos al menos un dato seguro, y es que la ruta del Quijote acontece en su mayoría en tierras castellanas. Parece complicado averiguar por medio de una oración el lugar al que hace referencia, pero que nadie se asuste. Cervantes, en su obra cumbre, ofrece todas las pistas y claves necesarias para decidir cuáles son las localidades que se deben visitar.
Ya está, no hay más que leer la novela que protagoniza el “ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, y tomar notas de todos los nombres, pueblos, parajes, etc; que aparezcan entre las 1424 páginas que comprende el relato.
M-Moraleda-FLICKR
Sin duda resulta una ardua tarea, y aunque es obligatorio realizar la recomendación de navegar por las páginas de una de las obras literarias más importantes de nuestra historia, vamos a hacer un resumen de todos esos lugares que se pueden visitar para sentirnos por un rato como se habría sentido Alonso Quijano.
La Ruta
Existe una ruta marcada, creada en el año 2005 a modo de homenaje por los 400 años pasados desde que el libro se publicara. Fue el gobierno regional el encargado de crear el camino, declarado como Itinerario Cultural Europeo junto a otros tres españoles, el Camino de Santiago, el legado de Al Andalus y las Rutas de los Sefardíes.
El recorrido de La Ruta de Don Quijote se compone de 2.500 kilómetros que se extienden por 148 municipios y zonas de especial importancia natural y cultural de Castilla-La Mancha. Los aventureros que quieran realizar parte de la ruta, o su totalidad, encontrarán en el camino elementos de gran belleza que ahora están en desuso, como vías pecuarias o plataformas ferroviarias.
A pesar de que realizando la ruta a pie es posible disfrutar a fondo del trayecto, la magnitud del recorrido y las distancias hacen que sea más recomendable moverse en un vehículo y hacer paradas en los puntos más estratégicos.
Etapas del Recorrido
Se ha realizado una división de 10 tramos por los que don Quijote pasa en la novela, donde luchó contra sus gigantes y donde se enamoró perdidamente.
santiago lopez-pastor FLICKR (2)
Como no podía ser de otra manera, la ruta comienza en Toledo, capital de la región y ciudad que ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un lugar donde descubrir una belleza que va mucho más allá de la huella de don Quijote. El siguiente punto es la localidad de Tembleque, a donde se llega atravesando Nambroca, el castillo de Alminocid de Toledo y el castillo de Peñas Negras en Mora.
Para entrar directamente en el relato de la novela, nada mejor que pasearse por la tierras del Campo de Criptana, donde los aventureros se encontrarán cara a cara con los temibles gigantes que atacaron a don Quijote, y que no son otros que los típicos molinos de viento que adornan el paisaje. Seguimos hasta otro de los puntos clave, El Toboso, lugar que vio nacer a Dulcinea, la dama que conquistó el corazón de nuestro caballero. En esta localidad se puede visitar el Museo Cervantino, donde encontrar ediciones muy especiales de la novela.
Continuando más al sur, los viajeros podrán visitar dos de los emplazamientos más famosos de la historia, por ser donde don Quijote vivió importantes aventuras. Uno de ellos es la cueva de Montesinos, y el otro el castillo de Rochafrida. Todo esto antes de llegar al castillo de Montizón, en Villamanrique, y a la localidad de Valdepeñas.
santiago lopez-pastor FLICKR
Almagro es también uno de los lugares más importantes, donde visitar el imponente Corral de Comedias situado en la plaza mayor. Además, desde aquí se puede llegar fácilmente al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un lugar muy recomendable para entrar en contacto con la naturaleza.
En la misma zona se encuentran Puertollano y los campos de Calatrava, con pequeños pueblos con mucho encanto como Calzada de Calatrava. Para finalizar el recorrido, se recomienda visitar Argamasilla de Alba, el lugar ese olvidado por Cervantes, donde también se cuenta que empezó a escribir El Quijote, en la cueva de Medrano.
M.Peinado FLICKR
