Guía del viajero para evitar la Covid 19

Desde el 2019, el mundo nos ha arrebatado muchas cosas. Nos hemos quedado sin Kobe Bryant, Chadwick Boseman o Van Halen. Nos impidieron salir de casa —aunque fuera por nuestro propio bien—, y que abrazásemos a nuestros padres, abuelos y hermanos.

Por eso, el 2021 tiene que ser especial. Tenemos que hacer que sea nuestro.

El virus no ha desaparecido, pero hay que apreciar que ahora tenemos más manga ancha para poder hacer visitas, salidas y reuniones. Es el momento ideal para tomarse unas vacaciones, eso sí, siguiendo siempre las medidas de seguridad para que no ocurra una desgracia.

Nos merecemos poder organizar una salida con un par de amigos y disfrutar del aire libre intentando simular la normalidad que siempre hemos tenido. Ha sido probablemente la temporada más estresante que vamos a pasar en nuestra vida, así que un viajecito no le hará mal a nadie.

Si te estás planteando una salida, aquí te vamos a dar unos cuantos consejos para que tengas un viaje seguro y minimices por completo los riesgos de pillar el COVID.

1. Elige bien el sitio

Es cierto que hay lugares de España que todo el mundo quiere visitar, pero que estén tan concurridos puede hacerlos peligrosos. ¿Por qué no pruebas a buscar algo como un pequeño pueblo? Unas vacaciones de turismo rural ahora mismo son lo que muchos necesitas.

En ciudades o pueblos pequeños, con poca densidad de habitantes, es más difícil que te topes con el virus que en una gran y bulliciosa ciudad.

Da igual a dónde vayas. La costa, la montaña, el campo. Si algo tiene nuestro país, es multitud de parajes entre los que elegir, y todos ellos te harán igual de bien para olvidar el estrés del último año.

Si quieres alguna sugerencia, te recomendamos Muxía en el norte, en la Costa da Morte, o Alquézar en Huesca, por ejemplo.

2. Lleva la mascarilla siempre a mano

No siempre se va a poder cumplir con la distancia de seguridad, y aunque ahora nos permitan prescindir de la mascarilla en los exteriores, hay que ponérsela si ves que hay mucha gente rodeándote.

Por supuesto, es mejor que deambular por sitios cerrados y menos ventilados donde hay que llevarla sí o sí.

Pero las mascarillas han venido para quedarse y son un instrumento clave para mantener a raya el virus, especialmente si aún no te has vacunado. Como siempre, debes procurar llevar un modelo que esté homologado y recomendado por los expertos, como la FFP2.

También te la puedes quitar durante las comidas, claro, pero no olvides volver a colocártela si haces una pausa, o durante la sobremesa infinita que tanto nos gusta alargar.

3. Lávate las manos a menudo

Aunque sabemos ahora que el virus tiene más posibilidades de transmitirse por el aire, más vale curarse en salud. Además, cumplir con las normas básicas de higiene nunca le ha hecho daño a nadie.

Siempre que hayas tocado alguna superficie expuesta al público como las barras del metro, barandillas o paredes, recuerda lavarte bien las manos con jabón. No vale solo ponerlas bajo el agua durante cinco segundos.

Hay que frotar bien las palmas, el dorso, los entresijos de los dedos y estos mismos durante un ratito para asegurarte de que no te dejas nada.

Un buen añadido es el uso del gel hidroalcohólico, del cual deberías llevar siempre un pequeño bote a mano en caso de no poder lavarte las manos.

Hay que asegurarse de dejar al bichito bien muerto.

4. Consulta las restricciones de movilidad

Teniendo en cuenta los vaivenes y cambios de opinión en este aspecto, será necesario que consultes qué medidas hay en el lugar de destino al que vas. Y de paso, los de tu propia comunidad, porque no podrás llegar a tu lugar de vacaciones si ni siquiera te dejan salir de casa.

Asegúrate de que vayas a una comunidad que esté abierta y en la que la incidencia y la curva de contagios sean bajas.

Puedes consultar qué tipos de restricciones hay en las webs del Gobierno de España y el gobierno regional de tu lugar de destino.

Una vez hecho esto, podrás ir más seguro. Dependiendo del medio de transporte que cojas, tendrás que tomar más o menos medidas al respecto. A día de hoy, lo más seguro es un viaje por carretera utilizando el coche.

El avión es el medio más arriesgado dado que hay que compartir espacio con mucha gente en una cabina presurizada.

5. La vacuna, cuanto antes, mejor

Esto es más bien de lógica, pero nunca está de más recordarlo. Es mejor viajar una vez hayas recibido tus dosis de la vacuna.

Lleva siempre contigo las pautas de vacunación, y, por si las moscas, el pasaporte donde se acredita que estás ya inmunizado.

También es buena idea hacerse alguna que otra prueba antes de viajar a modo de precaución. Lo más habitual es hacerse una PCR, aunque también puedes hacerte una serología o prueba de antígenos.

Recuerda que tener las vacunas puestas no significa que no puedas pillar el virus, sino que tienes menos posibilidades y ayuda a evitar que desarrolles los síntomas más graves de la enfermedad. Si vas con personas de riesgo o alguien que no esté vacunado, toda precaución es poca.

6. Prepara tu propia comida

Claro que todo el mundo quiere probar la comida típica que se prepara en el lugar de destino, no estamos prohibiendo que lo hagas. Pero es cierto que hay mayor seguridad si tú mismo manipulas los alimentos y haces una buena comida casera.

Por lo menos para hacer tu viaje hasta allí, puedes llevarte comida y agua de casa. Será un riesgo menos que tengas que afrontar.

En caso de no llevarte nada, si haces un viaje por carretera es más recomendable recurrir a locales con servicio de ventanilla para no tener que bajar del coche.

Hay que evitar a toda costa los locales de estilo buffet libre, donde todo el mundo tiene contacto con los alimentos y hay poca distancia de seguridad a la hora de llenar la bandeja de comida.

7. Casas rurales mejor que hoteles

Una cabaña, una casa, un apartamento… A día de hoy, son mejores opciones que una habitación de hotel donde tendrás que convivir con mucho otros extraños.

Una casa de alquiler íntegro te asegura la convivencia solo con las personas con las que has venido, aunque tienes que cerciorarte de que en el alojamiento cumplen con las medidas de higiene y precauciones contra la COVID.

También debes evitar residencias de tipo alberge donde los baños sean compartidos y de uso común para los inquilinos.

Procura seguir las pautas que te indiquen los dueños de la vivienda, así como no hacer el pago en metálico. Una vez llegues a tu alojamiento, trata de desinfectar por tu cuenta algunas de las superficies de más contacto, como los pomos o las manillas de las puertas, y la vajilla si disponen de ella.

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