Ruta por las cuevas más bonitas de España

Si de algo podemos presumir en España es de patrimonio natural: lagos enigmáticos, acantilados vertiginosos, volcanes con carácter…la diversidad de paisajes nunca deja de sorprender.

Pero hoy nos hemos despertado con espíritu explorador, y queremos saber qué esconde el interior de la Tierra. Así es, hablamos de las cuevas, ese universo silencioso únicamente interrumpido por un eterno gotear.

Recorrerlas resulta una aventura en sí misma, pero si además el paseo nos regala formas imperfectas creadas a lo largo de millones de años, la experiencia se convierte en inmejorable.

Nos adentramos en la naturaleza más profunda para enseñaros las cuevas más impresionantes de España. ¡Ponte el casco que empezamos!

Cuevas del Drach

Harry Metcalfe_Flickr

Harry Metcalfe_Flickr

Situadas en Manacor, las Cuevas del Drach se han convertido en uno de los grandes reclamos de la isla de Mallorca. Y motivos no le faltan, porque las cuatro cuevas que forman el conjunto se comunican entre sí y configuran un recorrido de ensueño.

Con más de un kilómetro de longitud, su interior alberga rincones que quitan el hipo, ¿nuestro preferido? El Lago Martel, uno de los lagos subterráneos más singulares del mundo.

Para que la visita sea aún más especial, desde 1935 se realiza cada día un concierto de música clásica, y nada de poner playback, es un espectáculo en vivo y directo. Un show de luces y sombras difícil de superar.

Cuevas de Nerja

Isidro López Arcos_Flickr

Isidro López Arcos_Flickr

Viajamos hasta la ciudad de Nerja, en Málaga, para visitar una de las cuevas más antiguas de las que se conocen. Descubiertas a mediados de los 50, las cuevas de Nerja rompieron su silencio para contarnos los misterios de nuestros antepasados.

Y es que, sus 4 kilómetros de longitud no solo alberga la mayoría de las formas naturales que se conocen, sino que además cuentan con pinturas del Paleolítico de más de 4 milenios de antigüedad.

Con semejante tesoro en su interior, no es de extrañar que sea un Monumento Histórico-Artístico y un Bien de Interés Cultural. Méritos no le faltan.

Cuevas de Altamira

Manuel_Flickr

Manuel_Flickr

Y del sur nos vamos al norte para hacer una parada en la localidad cántabra de Santilla del Mar. Allí, en lo alto de una colina, se encuentra la que probablemente sea la cavidad más conocida de todas: la de Altamira.

Pero, ¿sabías que su descubrimiento se produjo por casualidad? Cuenta la leyenda que un día cualquiera allá por el año 1868 un cazador fue en busca de su perro, atrapado entre unas rocas, y no sabemos si fue el destino o el azar, lo que provocó que este avispado hombre descubriera una entrada a la cueva detrás de unos matorrales.

Sea como fuere, gracias a este suceso hoy podemos disfrutar de las imágenes más impactantes de la Prehistoria: grabados de ciervos, caballos y bisontes, entre otros, que superan los 2 metros de altura. ¡Arte de altura!

Jameos del Agua

Tim Bartel_Flickr

Tim Bartel_Flickr

Nos desplazamos hasta la isla de Lanzarote para visitar no una ni dos, sino tres cavidades subterráneas: Los Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes, y el Túnel de la Atlántida, el menos conocido.

Para explicar esta maravilla natural nos tenemos que retrotraer 5.000 años atrás, cuando la erupción del Volcán de la Corona formó uno de los túneles subterráneos más grandes de todo el mundo, superando los 7 kilómetros.

Además de ser una obra de arte en sí misma, el entorno ha sido transformado para potenciar todo su encanto, convirtiéndola en un centro de arte y cultura.

Gruta de las Maravillas

Nacho Pintos_Flickr

Nacho Pintos_Flickr

Normalmente las cuevas se encuentran en entornos naturales poco explotados, alejados de la mano del hombre. Pero hay veces que la naturaleza de torna caprichosa y nos descubre paisajes increíbles donde menos nos lo esperamos.

Es el caso de la Gruta de las Maravillas, situada en pleno corazón del municipio de Aracena, en Huelva. Esta cueva puede presumir, además, de ser la pionera en abrir sus puertas al público, en 1914.

Dividida en tres niveles, si por algo destaca es por la abundancia de sus aguas, con paseos mágicamente iluminados que resaltan toda su belleza.

Sabemos que no están todas las que son, ¡pero es que hay tantas! Se nos ha hecho difícil elegir las más bonitas, pero esperamos que te haya gustado nuestra selección.

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