Ruta por el Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera

Las islas Baleares son un conjunto de archipiélagos que encontramos al este de España, en el Mar Mediterráneo que baña las costas de un azul cristalino. Al sur de Mallorca se encuentra la Isla de Cabrera, un archipiélago formado por 19 islas e islotes. Desde 1916, se ha conservado su ecosistema gracias a la presencia militar y, más aún, desde 1991 al ser nombrado Parque nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera. Este paraíso natural es genial para descubrirlo durante vuestras vacaciones por las siguientes razones:

El archipiélago ofrece una de las vistas naturales más bonitas de España e, incluso, de toda Europa. Sus costas han sido aisladas a lo largo del último siglo y, por ello, la naturaleza que abunda por ellas es increíble.

Las costas son ricas en especies marinas destacando la posidonia oceánica, una de las algas más abundantes pero en peligro de extinción. Entre las 500 especies también cabe destacar las doradas o las lubinas, los erizos, los pulpos, tortugas e incluso delfines. La claridad del agua te permitirá disfrutar del fondo del mar como si fueras un pez más y en las cuevas marinas encontrarás especies aún sin catalogar. La pesca tradicional es la única permitida en las aguas siempre y cuando sea de carácter profesional.

Jarikir-Flickr

Jarikir-Flickr

La isla se formó durante el Terciario y por ello en sus tierras abunda la caliza, las dolomías y las margas. Su clima y vegetación es típica mediterránea, abundado el pino carrasco o el matorral xerófilo, aunque también se encuentra otras especies como el boj baleárico, el hipérico balear y una especia única: la Rubia angustifolia caespitosa.

La Isla de Cabrera es Zona de Especial Protección para las Aves, gracias a las más de 130 especies que cruzan estas tierras durante sus migraciones. Una de ellas es la Pardela Balear que está en peligro de extinción y conviven con varios tipos de halcones como el de Eleonor y murciélagos. 

Calvin Smith (Flickr)

Calvin Smith (Flickr)

Entre los animales terrestres, la mayoría fueron introducidos por el ser humano y es por ello que podrás divisar numerosos conejos y ratones. En cuanto a los reptiles, llama la atención que haya 11 subespecies de la lagartija balear.

Sin embargo, esta isla no siempre ha estado despoblada. Las principales civilizaciones mediterráneas e incluso algunos piratas, se instalaron en ella dejando para el recuerdo algunas construcciones:

El Castillo de Cabrera. Construido a la entrada del puerto por los piratas en el siglo XVI, lo utilizaban como fortaleza de vigilancia para otear el horizonte descubriendo amenazas.

Iñaki Pérez de Albéniz 2 (Flickr)

Iñaki Pérez de Albéniz 2 (Flickr)

A finales del siglo XIX, la familia Feliu se hace con la propiedad de la isla intentando el cultivo de la vid allí. A día de hoy, puedes visitar la bodega convertida en museo. Sin embargo, el 1916 la propiedad pasa a ser del ejército.

Desde entonces, y hasta su declaración como Parque Nacional Marítimo y Terrestre, la isla fue utilizada para la práctica del tiro. Gracias a ello no se construyeron edificios en la zona.

Para visitar el parque, un número limitado de embarcaciones, salen desde los puertos de Portopetro y la Colònia de Sant Jordi. Una vez en la isla, hay numerosas rutas para descubrir los rincones de esta preciosidad. Por ejemplo, la ruta de la Playa de s’Espalmador es libre y se puede hacer en una hora en las que visitarás los lugares más humanizados de la isla.

Desde sa Platgeta hasta s’Espalmador recorrerás 2 playas de arena y piedra con algunos miradores desde los que admirar esta belleza natural. También podrás visitar la Casa des Pagés, un edificio construido por los militares utilizado para celebrar exposiciones. Hay otras, sin embargo, que debes hacer obligatoriamente con una guía como la de Sa Cova Blava en la que te maravillarás con una cueva excavada por el mar. La proyección de la luz solar sobres sus aguas es un espectáculo precioso.

Iñaki Pérez de Albéniz (Flickr)Iñaki Pérez de Albéniz (Flickr)

Iñaki Pérez de Albéniz (Flickr)

Para visitar con la familia o disfrutar de una romántica jornada en pareja, esta isla es una pequeña reserva natural en la que te fascinará descubrir como la naturaleza se ha ido haciendo hueco a su antojo. Y todo ello acompañado de un horizonte espectacular de aguas cristalinas. Ven y disfruta de una experiencia única.

2 Comentarios

  1. паронит

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