Si por algo destaca nuestro país es por la gran cantidad de contrastes que tiene. De norte a sur, las vistas cambian muchísimo, pareciendo incluso que no son ni de la Península.
Paisajes con características muy marcadas que te harán viajar hasta los bosques más frondosos, las selvas más impresionantes, o los escenarios más dispares que puedas imaginar. ¡Los hay hasta marcianos!
Con todo esto, era de esperar que nos encontráramos atraídos por las maravillas naturales que ofrecen las diferentes comunidades, y es por eso que hoy, te hacemos calzarte las botas y patear de norte a sur y de este a oeste, los lugares más bonitos.
¿Te atreves?
Cuevas del Drach
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Viajar a las islas es descubrir rincones únicos. Y en concreto, hacerlo a la isla de Mallorca te adentrará, literalmente, en su terreno, para pasear entre las cuevas más alucinantes que imagines.
Hablamos de las Cuevas del Drach, que se ubican dentro de Manacor, y que han sido y de hecho, siguen siendo, uno de los puntos clave para el turismo.
Son hasta cuatro cuevas que sirven tanto para hacer una visita guiada, donde encontrarás a más de 100 metros el Lago Martel, que crea una acústica ideal para celebrar los conciertos de música clásica que hay cada día.
Una experiencia que no te puedes perder.
El Teide
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Sin abandonar la parte insular, viajamos esta vez hasta Tenerife, donde la naturaleza declarada Patrimonio de la Humanidad desde el 2007, se muestra en su versión más seca.
El paisaje desértico se extiende más de 19.000 hectáreas entre las que sin duda alguna, el mayor atractivo es su punto más alto: el Teide.
Puedes visitarlo de dos formas. La primera y más cómoda, en teleférico, que llega hasta una zona elevada pero que no es la cúspide. Desde ahí, las vistas son impresionantes y en un día claro, puedes incluso ver La Gomera.
Para los que no se conforman con eso, siempre podéis seguir la senda hasta la parte más alta a pie. ¡Esperamos que estéis preparados!.
Las Médulas
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En multitud de ocasiones hemos hablado de este paisaje en la provincia de León. Una estampa que sin duda, atrae a todo aquel que conoce sus características.
Son antiguas explotaciones de oro al aire, creadas por los romanos en el siglo III. Como puedes comprobar, la importancia de este lugar no es solamente natural, también hay un trasfondo cultural.
Las montañas rojizas que contrastan con las zonas naturales que las rodean, propias de la comarca de El Bierzo en la que se encuentran, son espectaculares.
La Playa de las Catedrales
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Decíamos antes de los contrastes, y este es uno de los que vas a encontrar. De los paisajes desérticos, hasta la zona bañada por el agua.
La playa de Las Catedrales es sin duda, un reclamo para el turismo rural y natural de la provincia de Lugo.
En esta zona, el agua ha erosionado la roca, creando espectaculares monumentos en las rocas que llegan a alcanzar hasta los 32 metros. Estos dibujos son los que hacen que sea una de las playas con más belleza de todo el mundo.
Para acceder eso sí, tendrás que solicitar una autorización.
Valle del Jerte
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Y entre tierra y agua se crean espacios con multitud de flora. Y a ellos también queremos rendir homenaje a través de esta maravilla natural ubicada en Extremadura.
La floración de los cerezos son el indicativo de que la primavera ya está cerca. Un manto blanco es el que cubre por completo esta extensión de terreno que te dejará con la boca abierta, y en el que podrás aprovechar, especialmente los meses de marzo y abril, para sacar la cámara y hacer las mejores fotografía.
De hecho, es uno de los espacios más importantes de la zona, al que se dedica incluso una fiesta: la Fiesta del Cerezo en flor.
Y como éstos lugares, muchos otros que te iremos descubriendo poco a poco.
