Las 10 fiestas más famosas de España

Cuando un turista mira hacia España, una de las cosas que viene buscando es especialmente la fiesta. Y es que en este país siempre nos lo hemos montado muy bien a la hora de mantener animada a la población, dando igual si es de aquí o de fuera.

Tan apañados como somos, tenemos fiestas grandes marcadas en cada mes del calendario. Algunos nos llamarán vagos, pero es que hay que saber compaginar la vida laboral con la marcha, para no quedarse demasiado oxidado.

Muchas de estas fiestas tienen siglos de tradición y significan mucho para los españoles, especialmente para aquellas ciudades que cada año son las anfitrionas de las mismas. Algunas de estas celebraciones llegan incluso al otro lado del gran charco, alcanzando gran fama internacional.

Y no es para menos, porque el desmadre que generan, en el buen sentido, es para el recuerdo. Son épocas de alegría y de diversión que nos permiten tomarnos un respiro y disfrutar de lo más especial que puede ofrecer nuestra tierra.

Por eso, en el artículo de hoy os vamos a mencionar algunas de las ferias y festividades más originales y populares que celebramos en España.

La Feria de Abril (Sevilla)

Sevilla tiene un color especial y diferente, así que la plantamos en el número 1 de nuestro ránking. Como su propio nombre indica, tiene lugar en plena primavera, y las calles de la ciudad se llenan de bonitos colores, de vistosos trajes, y se montan todo tipo de casetas en el recinto ferial.

La música inunda toda la zona, y surgen bailes espontáneos, conciertos en vivo y espectáculos de toda clase que mantienen el ánimo por las nubes.

Cada año pasa por allí medio millón de visitantes, y es una de las Fiestas de Interés Turístico Nacional más importantes que tenemos en España. Los elementos o tradiciones más simbólicos de la feria son los de llevar los trajes típicos de flamenca, ponerse a bailar sevillanas al son de las canciones, o tomarse una manzanilla (ojo, que esto es un vino, no una infusión) o un rebujito.

Los Sanfermines (Pamplona)

Representados muchas veces en películas de cine internacional, los Sanfermines provocan las típicas situaciones de adrenalina que tanto gustan a los extranjeros. Se celebran entre el 7 y el 14 de julio, en honor al santo que da nombre a la fiesta.

Varias manadas de toros se liberan en los llamados encierros, para hacer un recorrido por las calles de Pamplona, mientras que los participantes corren delante de ellos hacia la plaza o tratan de esquivarlos. La sensación de tener los cuernos del toro a pocos centímetros hace que muchos corran más que para huir de un encontronazo con un ex.

Pero no os preocupéis, que no es necesario correr por delante de uno de esos animales para pasarlo bien. Los bares de las calles cercanas están abiertos y ofrecen una variedad de pinchos alarmantes, para que te vayas con el estómago lleno y feliz.

Tan hospitalarios se vuelven en la ciudad, que esta casi cuadruplica su número de habitantes durante esta semana.

Las Fallas (Valencia)

Las Fallas se celebran entre el 15 y el 19 de marzo, coincidiendo con la conmemoración de San José.

Puede que la parte más conocida de esta celebración sea la del desfile de las propias fallas, que son representaciones artísticas de cartón piedra como carrozas de carnaval, de gran tamaño, y diversos temas y estilos.

La intención de las fallas es la de mostrar sátira o hacer una crítica, habitualmente al mundo político o al de los famosos. La última noche se produce la cremà de los ninots, que son cada una de las figuras que componen la falla completa.

Algunos pueden ser enormes, llegando a superar los 20 metros de altura. Solo una, la ganadora y favorita del público, se libra de las llamas de la cremà.

La Semana Grande (Bilbao)

Esta es una de las celebraciones más grandes del norte de España. Mezcla el carácter tradicional y el religioso, pues al fin y al cabo la fiesta es en honor de la Virgen de Begoña, patrona de Vizcaya.

Se celebra a partir de la segunda quincena de agosto, tras la fiesta de la Asunción. Es un momento en el que las calles se llenan de música, y la mayoría de los vascos escoge tomarse unos días libres para disfrutarlo.

En varios puntos de la ciudad se alzan casetas y escenarios en los que hay conciertos hasta las tantas de la madrugada. Pero no pasa nada, porque es probable que la mayor parte de los vecinos estén allí mismo de parranda.

El símbolo oficial de las fiestas es la Mariajia, que se representa en forma de marioneta o figura de una mujer regordeta con los brazos en alto, siempre bailando.

Las cabalgatas de Reyes

No hace falta irse a un punto concreto de España para disfrutar de las cabalgatas de Reyes. Esta fiesta se celebra a inicios de enero y es la favorita de muchos niños. En las mismas, tienen la oportunidad de ver con sus propios ojos a los Reyes Magos de Oriente, y recibir puñados de caramelos llovidos del cielo.

Diferentes tipos de carrozas se despliegan, sobre las que van los personajes infantiles más populares del momento. Estos y sus pequeños pajes van repartiendo caramelos a lo largo de las calles de las ciudades.

Melchor, Gaspar y Baltasar van saludando a todos desde sus tronos, llenando de ilusión los corazones de los niños.

Así, la noche del 5 de enero se van a la cama con la seguridad de que sus regalos estarán a la mañana siguiente a los pies del árbol.

La Feria del Libro (Madrid)

Es verdad que no todos estamos hechos para fiestas, pero no todas las celebraciones tienen por qué ser un cúmulo de música, ruido y desconocidos por doquier. Para los más introvertidos y los amantes de la lectura, esta feria es la vuestra.

Este evento cultural se celebra entre finales de mayo e inicios de junio en los Jardines del Retiro. Las hileras de casetas se montan a lo largo del parque, llegando a haber hasta 300 puestos repletos de volúmenes.

Los hay de todo tipo: casetas con libros infantiles, libros de cocina, novelas… Algunos de los autores, tanto los noveles como los veteranos, pueden pasarse por allí a hacer alguna que otra firma.

Si quieres poner a prueba tus habilidades como lector, o simplemente adquirir alguno de esos libros que te mueres por leer a un precio razonable, no te pierdas la próxima Feria del Libro.

El Descenso del Sella (Ribadesella)

Bueno, nos habéis pillado. No es una feria en sí, pero es una celebración dedicada a los aficionados del deporte.

Se celebra en Ribadesella, donde desemboca el río, y consiste en una carrera a contrarreloj sobre una canoa, descendiendo por la corriente y los rápidos. Además, es una actividad de lo más versátil porque se puede hacer solo, o acompañado.

Nada mejor que una bajadita por el río para que después entre un cachopo en la tripa con la facilidad con la que entra un caldito de pollo.

Además, las calles de Ribadesella dan la bienvenida a todo aquel que quiera disfrutar de unas pequeñas vacaciones en su playa.

El Carnaval de Cádiz

Este gran evento es uno de los mayores exponentes de la cultura tradicional andaluza, que atrae a millones de visitantes cada año.

El carnaval de Cádiz mezcla un poco de todo, y gente de todas las edades puede disfrutar de él. A lo largo de toda la ciudad se montan pequeñas casetas, y estallan los bailes, las fiestas y la música.

También, para los más gourmets, suele abrirse alguna que otra pequeña feria gastronómica para disfrutar de la comida gaditana. Al final del evento, es tradición entregar el antifaz de oro a una persona que haya estado ligada a esta fiesta durante más de 25 años.

Tienen mucha popularidad los concursos de romanceros, y algunas noches también se lanzan tracas de fuegos artificiales para teñir el cielo de colores brillantes.

La Tomatina (Buñol)

Es probable que esta sea una de las fiestas más bizarras a la par que divertidas que celebramos aquí, en España.

La Tomatina comienza en la última semana de agosto, y consiste en una batalla campal en la que nadie es amigo de nadie. Kilos. . . ¡No! Toneladas de tomates quedan a disposición de los participantes desde varios camiones, para dar de tomatazos a quien haya al lado.

Nadie se salva de pringarse entero de jugo de tomate, y al final, todo queda como un juego. Eso sí, si vas, asegúrate de que no vas a echar mucho de menos la ropa que lleves puesta, porque acabarás perdido de rojo.

Y no hay que preocuparse por el aspecto de las calles, porque los organizadores y vecinos se toman muy en serio la limpieza de las calles, que al final del día suelen quedar de lo más relucientes.

La Semana Santa

Si hablamos de fiestas tradicionales, no podemos terminar sin mencionar la Semana Santa. Este es un evento que recorre toda España de norte a sur.

Celebrando algunos de los episodios más importantes de la vida de Cristo, la gente vive con devoción todos y cada uno de los pasos, procesiones y misas que siempre hay con este motivo religioso.

Tal vez no sean fiestas donde reine la música, pero muestran buena parte del simbolismo religioso existente en España, y la gente se las toma en serio y las viven de corazón.

Uno de los lugares de nuestro país donde se vive con más intensidad es Andalucía. Las iglesias se abren y los costaleros son los protagonistas de las procesiones, junto a los patrones y patronas que llevan a hombros.

Es una fiesta con reconocimiento a nivel mundial, y toda una experiencia para los creyentes cristianos.

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