Si tienes unos días libres y estás planeando un viaje a un lugar poco conocido en el que el ruido, la prisa y el estrés no existan, nada como contemplar las opciones que te vamos a enseñar hoy y que son los pueblos más escondidos de España.
Para muchos, son espacios completamente desconocidos que hoy salen un poco a la luz, y en los que podrás disfrutar del turismo rural y la tranquilidad. Para otros más aventureros, quizás son pueblos conocidos. Lo que está claro es que los pueblos escondidos que te vamos a detallar ahora, son destinos ideales para pasar unos días desconectando del ajetreo, y conectando con la naturaleza y la tradición.
Si te apetece tanto como a nosotros disfrutar de ellos, no dejes de leer porque te los vamos a enumerar ahora mismo. ¿Preparado?
Puebla de la Sierra (Madrid)
Sí. En Madrid, y aunque parezca mentira, también existen lugares en los que disfrutar de la calma que nada tienen que ver con el ritmo de vida del centro de la capital. Una buena muestra de esto es Puebla de la Sierra, un pueblecito enclavado en la Sierra del Rincón que te va a encantar.
Se encuentra encajado en un valle que le hace pasar completamente desapercibido, y que tiene su origen en el siglo XII, como bien demuestra un entramado original con callecitas en las que contemplar esa piedra oscura, adornada con la madera de algunas de las construcciones.
En los alrededores, podrás además hacer numerosas rutas de senderismo como la del Valle de los Sueños. ¡Te va a dejar con la boca abierta!
Bandujo (Asturias)
Este pueblo se localiza a 700 metros de altitud, en la ladera de una zona montañosa que tienen la suerte de disfrutar los 40 habitantes que tiene. Unas vistas espectaculares que muchos se pierden, por estar escondido.
Los que han tenido la suerte de conocer el pueblo asturiano de Bandujo, lo consideran como uno de los más bonitos de todo el Principado y es que, la arquitectura tradicional que se deja ver en él, perfectamente conservada, data del siglo VIII.
Entre los puntos de mayor interés dentro del pueblo, destacamos los tradicionales hórreos asturianos., la Torre de Bandujo o el palacio. Y esto no es todo, ya que cuenta con muchas joyas arquitectónicas y naturales que te animamos a que descubras.
Peñalba de Santiago (León)
¿Buscas un lugar en el que aislarte completamente y alejarte del estrés? Pues si tu idea es viajar hasta la provincia de León, el pueblo de Peñalba de Santiago es la mejor opción.
Se encuentra en pleno Valle del Silencio, que pertenece además a la comarca del Bierzo y es uno de los pueblos escondidos de España con más encanto. Posiblemente su acceso, por carretera repleta de curvas, te parezca algo complicado pero sin duda alguna, el esfuerzo merece la pena.
Una vez que llegues aquí, podrás contemplar un entramado de calles de piedra en las que verás las casas tradicionales, la iglesia de origen mozárabe y pizarra por cada tejado.
San Pedro del Romeral (Cantabria)
Sin abandonar el norte de España, nos desplazamos hasta otro de los pueblos escondidos que tiene nuestro país, esta vez en Cantabria, y con unas vistas espectaculares.
Se trata de San Pedro del Romeral, un pueblecito en el que podrás descubrir la tradición cántabra de los Valles Pasiegos a través de sus construcciones más famosas: las cabañas pasiegas.
Este pueblo repleto de verde, queda salpicado por estas construcciones de piedra y techos de pizarra desde las que vas a tener unas vistas espectaculares de los valles que le rodean. Además, si pasas unos días por la zona, no puedes irte sin probar los clásicos sobaos pasiegos y la quesada, dos de los estandartes de su gastronomía.
Masca (Tenerife)
La isla de Tenerife tiene mucho que ofrecer, y hace poco te contábamos algunos planes que no te podías perder. Entre ellos, destacábamos el pueblo de Masca, que se encuentra escondido y que tiene una de las panorámicas más espectaculares de toda la isla.
Se encuentra en el Parque Natural de Teno, otra de las joyas naturales de Tenerife. Para llegar a él y como pasa en la mayoría de los pueblos escondidos que te estamos detallando, tendrás que hacer una ruta en coche por carreteras con bastantes curvas, pero una vez que pongas un pie en Masca, ¡vas a alucinar!.
El pueblo, con casas de arquitectura tradicional canaria, en las montañas, tiene al fondo del valle una estupenda playa de origen volcánico desde la que las puestas de sol son impresionantes.
