Tradiciones españolas en Nochevieja

Ha llegado el momento de dar fin a este año, y con ello, hacemos un repaso por nuestras vivencias, por esos objetivos que teníamos al comenzar el año que se nos han quedado sin cumplir, y por los que hemos conseguido.

Es quizás una de las noches más divertidas del año, y la que esperamos con más nervios, aunque este año será muy diferente. Reuniones con todas las precauciones en familia, con los amigos, el menú y las uvas ¡que no falten las 12! son cosas que siempre tenemos en mente durante estos días.

Seguramente todos hagamos casi el mismo ritual hasta que el reloj más famoso, ubicado en la Puerta del Sol de Madrid, termina con las campanas. Todas estas tradiciones se repiten año tras año en la mayoría de hogares españoles pero, ¿quieres saber cuáles son las tradiciones más arraigadas?

¡Ahora mismo te las contamos!

Los que se anticipan al 31 de diciembre

Laura Suarez-FLICKR

Laura Suarez-FLICKR

La Nochevieja comienza antes para algunos, y es que el ansia por celebrar y comenzar de nuevo nos puede. Hay que reconocerlo.

Una buena prueba de ello es lo que hacen en Salamanca. Una de las fiestas más conocidas de la ciudad es la Nochevieja Universitaria. 

Y, ¿cómo surgió? Pues fue un grupo de estudiantes que en 2008 decidieron despedir el año con todos los compañeros antes de que cada uno se fuera a su casa a celebrar el 31 de diciembre con sus familias. Desde entonces, el último jueves antes de coger las vacaciones escolares, tiene lugar en la Plaza Mayor, esta fiesta tan famosa, y cada vez más concurrida.

Otra opción la encuentras en Madrid, donde las famosas Preuvas te preparan para disfrutar de un «ensayo» de lo que será la noche siguiente.

Los que celebran Nochevieja más tarde

Pato sin charco-FLICKR

Pato sin charco-FLICKR

¿Más tarde? Te preguntarás. Pues sí. Hay un pueblo de la provincia de Granada que celebra la entrada del año -atención- ¡en el mes de agosto!

Bérchules tiene esta peculiaridad algo forzada. Y decimos bien. Fue forzada y surgió en 1994 a causa de un apagón que dejó a todos sus vecinos sin poder celebrar una Nochevieja como Dios manda. Y ya se sabe con la gracia del sur, y su forma de llevar por el camino del buen humor cualquier contratiempo.

Pues precisamente esto hicieron. Y decidieron convocar su propio Fin de Año en el mes de agosto. Una cita que no quieren perderse miles de viajeros en verano que se acercan aquí para conocer la fiesta, haciendo que el pueblo crezca exponencialmente desde los 800, hasta los más de 10.000 habitantes.

Los supersticiosos

cyclonebill-FLICKR

cyclonebill-FLICKR

Aquí es posible que la mayoría de nosotros nos sintamos identificados, y es que ¿quién quiere jugársela a no seguir a la buena suerte?

Lo primero de todo, contar que las 12 uvas estén. Pero, ¿por qué tienen que ser uvas? Este producto se ha convertido en la estrella indiscutible desde que unos productores ilicitanos de vino, tuvieron más uvas de las esperadas un año y decidieron que con cada campanada tomaría una uva para no desperdiciar este alimento.

Los preparativos comienzan seguro, mucho antes, cuando toca elegir qué ropa interior toca este año. Eso sí. Siempre de color rojo que dicen que eso da buena suerte.

Y cuando las campanas comienzan a sonar hasta 12 veces, si miras a tu alrededor es posible que sientas que estás entre flamencos ya que, los sabios en esto de la suerte, nos recomiendan entrar pisando con el pie derecho.

En el brindis no puedes dejar de echar el anillo, la pulsera o lo que sea, pero de oro siempre, en la copa. Para atraer la fortuna y que este año que entra sea mejor que el anterior.

Los que lo dan todo

Gabriela Rondon-FLICKR

Gabriela Rondon-FLICKR

Después de haber brindado, haber tomado todas las uvas sin atragantarnos -importante-, y de habernos puesto nuestras mejores galas, toca lucirse, disfrutar y bailar un poco ya entrados en el primer día del año siguiente.

Y como todo buen bailarín, seguramente se te vaya el santo al cielo con la hora, y cuando quieras mirar el reloj, ¡ya es hora de desayunar!

Pues aquí, la tradición y el hambre se juntan, conduciendo nuestros pasos hasta la primera churrería o el primer bar para llenar el estómago con unos buenos churros con chocolate, el desayuno más famoso del 1 de enero.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *