Si en otros artículos os hemos hablado de la ruta de la tortilla, hoy le toca su momento de brillar a otro plato español. Es fresquito, es sano, y es de lo más natural: es el gazpacho.
Es un alimento ideal para el verano, y sabe a gloria en un día caluroso, especialmente si viene recién salido de la nevera. Hay a quien le gusta el gazpacho con tropezones de verdura y picatostes, y hay quien prefiere tomárselo así a palo seco.
Comúnmente se lo conoce como gazpacho andaluz, ya que, aunque su origen es desconocido, muchos lo sitúan en esta zona de España. De hecho, algunos creen que se remonta a los tiempos de Al-Ándalus, aunque por aquella época no se utilizaban hortalizas en su elaboración.
El plato consiste es una sopa fresquita hecha con una mezcla de hortalizas y productos del campo, entre los que destaca el tomate. También se le suele añadir pepino, cebolla, pimiento y ajo, aunque hay quien los tunea con algunos otros ingredientes. Hay recetas que pueden llevar incluso habas o almendras.
Por supuesto, también va aderezado con una buena dosis de nuestro aceite de oliva, y es tradición servirlo en un plato hondo de barro.
Aquí en Madrid saben bien cómo hacerlo, así que vamos a guiarte por algunos lugares en los que sirven un gazpachito para chuparse los dedos.
1. El Qüenco de Pepa
Lo encontrarás en la calle de Henri Dunant, 21. Este mesón cuenta con una afamada receta de gazpacho que se sirve en una copa de vino. Se ha llegado a conocer a la jefa del local como ‘la chef del tomate’.
La verdad es que su receta no tiene demasiado misterio, pues usa los ingredientes de toda la vida: pimiento rojo y verde, pepino, cebolla, ajo, sal, AOVE, vinagre de vino y pan. Por supuesto, el elemento principal es un buen tomate carnoso y jugoso, eso no tiene que faltar.
Para alegrar un poco el plato, se suele servir una pequeña guarnición para aderezar el gazpacho, con verduras cortadas en pequeños taquitos.
En la terraza del restaurante podrás disfrutar de este gazpacho fresquito acompañado por alguno de los otros platos de su carta, como por ejemplo su ensalada de pimientos asados con atún rojo de Almadraba, que es un plato muy clásico.
2. Surtopía
En Núñez de Balboa encontrarás este restaurante de cocina andaluza tradicional en el que sirven un par de versiones de gazpacho que te encantarán. Cada plato se cocina con tremendo mimo y originalidad, dándoles un toque muy personal.
Aquí puedes elegir entre dos tipos de gazpacho:
- Gazpacho de maíz con langostino en escabeche. Incluye maíz cocido, pepino, cebolleta, aceite de manzanilla, pimiento amarillo, y vinagre blanco de moscatel. Una combinación de lo más elegante y apetecible.
- La segunda opción es lo que allí llaman un ‘Gazpasherry’, con tomate maduro, pimiento rojo, apio y cebolleta roja, vinage de PX y aceite de manzanilla. Es una opción atrevida y muy deliciosa.
3. La Tasquita de Enfrente
En la calle Ballesta, portal número 6, está este elegante restaurante, fiel defensor de los productos naturales y de mejor calidad.
La carta de este restaurante va rotando según la estación, ya que sus platos se basan mucho en los ingredientes de temporada.
En este caso, su rico gazpacho va aderezado con flor de ajo que le aporta un tinte especial. Como hemos dicho antes, este plato solo está disponible en verano, y es perfecto para combinarlo con una ensaladilla rusa o unas anchoas con tartar de tomate.
Apostamos a que ya se te ha abierto el apetito, ¿verdad?
También se sirven platos más elaborados, como kokotxas de merluza en salsa de calamar, o carabinero en papillote.
4. La Gazpachería Andaluza
Este local no es un restaurante o una tasca. Es más un supermercado o un sitio de comida para llevar, pero no os engañéis, porque el gazpacho de aquí está hecho con ingredientes totalmente naturales.
Algo sabrán de ello sus dueños, sevillanos de pura cepa que llevan haciendo gazpacho más de 30 años. Sus botellitas de gazpacho tradicional causaron furor al abrir la tienda aquí en la capital.
Es ideal para aquellos que prefieren no experimentar en casa, o también para una salida, por ejemplo al campo. Te llevas tu gazpachito en botella y lo disfrutas en un picnic en pareja, con los amigos o la familia.
La Gazpachería Andaluza se encuentra en la calle Ferraz. Podrás llevarte distintos tipos de gazpacho embotellado: con pan, sin pan, suave, y también salmorejo.
5. La Cocina de San Antón
En el animado barrio de Chueca está la Cocina de San Antón. Más concretamente, en el número 24 de la calle Augusto Figueroa.
Este restaurante hace algo de fusión entre comida tradicional española y platos internacionales. Pertenece a la cadena de Osborne y cuenta con una tienda de la que te podrás llevar productos tan buenos como un jamón 5 Jotas o una botella de soberbio vino con denominación de origen de distintos puntos de España.
Tiene un par de zonas que se dividen en la terraza, ideal para picotear o comer de tapas, y el restaurante, si estás dispuesto a comer de un menú más elaborado.
El gazpacho de allí está hecho de la manera tradicional, con unas materias primas de primera calidad. Se puede acompañar con una gran variedad de entrantes, como unas buenas croquetas de carabineros o de jamón ibérico de bellota.
6. Bacira
En este local chocan elementos mediterráneos y asiáticos gracias a los que se crean inusuales pero deliciosas combinaciones.
Bacira se encuentra en la calle del Castillo, 16, barrio de Chamberí.
Su gazpacho se puede considerar el más insólito de esta lista. No solo por su color tinto intenso, sino por los ingredientes que lleva. Consta de cerezas, tartar de langostinos y helado de ginger. Una mezcla cuanto menos curiosa, pero efectiva para el paladar.
Si eres aficionado a la comida internacional, te asombrará encontrar productos tan españoles como anchoas de Santoña en algunos de sus niguiris, o carrilleras de ternera al curri verde.
El personal considera que muchos de los platos no están terminados hasta que llegan a la mesa, poniendo mucho cariño a cada una de sus creaciones culinarias para que el cliente disfrute de ellas al máximo.
