O Grove, la capital del marisco

La mayoría sabemos que desde hace unos años Galicia se ha convertido en uno de los destinos turísticos más solicitados, y es que el ambiente mágico de su interior, acentuado por las numerosas leyendas, o sus paradisíacas playas, llaman la atención de cada vez más viajeros.

Pero si hay algo que ha trabajado muy bien Galicia es dar publicidad a su gastronomía, creando, incluso, su propio sello de calidad para sus productos más típicos, y como no puede ser de otra manera, el marisco es una de sus estrellas protagonistas.

Si tenemos que hablar de un lugar donde el marisco es su principal insignia, sin dudarlo, podemos decir que es O Grove, uno de los lugares más conocidos de las Rías Baixas gallegas, donde su particular clima no tienen nada que envidiar a los paraísos caribeños, e incluso, algunos lo denominan esta zona como Galifornia.

LA FIESTA DEL MARISCO

Como decíamos, O Grove, además de basar su economía en el turismo, la pesca todavía tiene mucho peso dentro de ésta, hasta el punto en que ambos sectores se han convertido en un matrimonio inseparable.

Fruto de esta tradicional actividad, en el año 1963 se celebra la primera Fiesta del Marisco, cuyo principal objetivo era aunar los productos del mar y situarlo en el mapa como destino turístico.

Esta fiesta se sigue celebrando todos los años, en el mes de octubre, y es un gran reclamo, especialmente para los amantes de la gastronomía, donde, situado junto a la lonja, se extiende una manta de casetas donde se ofrecen todos los productos del mar y se organizan concursos de elaboraciones de distintos platos con el marisco como ingrediente base.

¿No puedes viajar en esas fechas? No te preocupes. La oferta de restauración en la localidad es muy numerosa ofreciendo la misma calidad en sus platos.

La gran cuestión: ¿qué marisco elegir? Pues aunque la variedad es muy amplia, nuestra recomendación es el mejillón, puesto que es uno de los principales productos que se cultivan en pleno mar.

Y es que, podrás conocer de primera mano cómo se producen, puesto que desde el puerto tendrás la opción de subirte a un barco y hacer un recorrido por la Ría de Arousa en el que explican el proceso y con una fantástica sorpresa final… ¡una deliciosa degustación en el mismo barco!

UN PLAN POR LA CIUDAD

Aunque el marisco es un gran reclamo, los encantos de O Grove no se acaban aquí… así que, ¿te apetece descubrir qué puedes hacer?

ISLA DE LA TOJA

A través de un puente sobre el mar, llegamos hasta la isla, que, si por algo es conocida, es por los beneficios de sus aguas termales, originando que a finales del siglo XIX se abriese uno de los primeros balnearios en Galicia. A día de hoy la oferta es más extensa, con varios balnearios en el área, así que, si te apetece una sesión de relax… ¡No pierdas la oportunidad!

Después de una sesión termal, y bien descansado, no debes olvidar dirigirte a un peculiar monumento religioso: la Capilla de San Caralampio, aunque vamos a ser honestos… Casi todo el mundo la conoce por la Capilla de las Conchas. ¿Por qué el segundo nombre? Pues porque su fachada está enteramente recubierta por conchas de vieiras, uno de los símbolos gallegos más conocidos.

SENDEIRO DAS PEDRAS NEGRAS

Aunque nos tenemos que salir del casco urbano de O Grove, esta ruta merece la pena, no solo por ser un recorrido paralelo a la playa, sino por la belleza del paisaje que se va abriendo camino.

Para ello, nos desplazamos hasta San Vicente de O Grove. Partiendo desde el puerto deportivo de Pedras Negras, una pasarela de madera marca la ruta hasta la zona de Con Negro, donde en días soleados se puede tener una impresionante vista de la Isla de Sálvora.

MIRADOR DE A SIRADELLA

Nos vamos hasta el Monte A Siradella, el punto más alto de O Grove. La palabra espectacular se queda corta para describir las vistas que desde aquí se contemplan tanto de la península de O Grove como del istmo de A Lanzada que le une a tierra firme.

Si buscas un lugar donde enmarcar una vista panorámica, ¡no dudes que este el lugar!

¿Ya estás haciendo las maletas? ¡Espera!… Para que tu escapada sea perfecta busca un alojamiento que se adapte a ti, bien sea a pie de la playa, o en el casco urbano de la localidad. Pero no te olvides de lo más importante: ¡las ganas de disfrutar!

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