7 pueblos fresquitos para huir del calor

Llega el verano y con él las ganas de salir de terraceo, aprovechar los fines de semana para hacer escapadas, quedar con los amigos… pero, irremediablemente, también trae consigo las altas temperaturas, esas que, en grandes ciudades, sobre todo, nos traen de cabeza.

Quién no ha pegado ojo alguna noche porque el termómetro no bajaba por debajo de los 20°, ¿verdad? Seguramente, más de uno levantaríamos la mano si nos preguntasen.

Para ponerle algo de remedio, y aprovechando que es una época perfecta para una escapada o desconectar durante las vacaciones, te vamos a mostrar algunos de los pueblos y rincones más fresquitos de España, donde, a la hora de dormir no te sobrará la sábana.

¿Preparado para tomar nota?

MEDINA SIDONIA (CÁDIZ)

El sur, ¿fresquito en verano? Sí, aunque sea difícil de creer, y es que, a pesar de que solemos tener en mente que Andalucía donde el calor aprieta durante el verano, también hay rincones donde ponerse a refugio de las altas temperaturas sin sofocarse demasiado.

¿Cual es el secreto de Medina Sidonia? Pues estar a las puertas del parque natural de Los Alcornocales, un paisaje donde la lluvia y la bruma son sus grandes aliados para que la vegetación sea abundante, protegiendo de los rayos del sol a quienes se adentran en este oasis andaluz.

Además, el pueblo ofrece esa imagen tan idílica de los pueblos blancos, tan característicos en muchas zonas de Andalucía, que está repleta de patrimonio histórico, ya que está consolidada como una de las localidades más antiguas de España.

MOLINA DE ARAGÓN (GUADALAJARA)

Este espectacular pueblo medieval mezcla su encanto histórico con un paisaje natural al que se le agradece su clima, con temperaturas bastante frescas en las noches de verano.

El parque natural del Alto Tajo es uno de esos lugares que te deja sin aliento por ser un territorio salvaje, donde la naturaleza es la reina indiscutible con estrechos desfiladeros, cascadas, aguas de color turquesa… vamos, un regalo para la vista, y un respiro de temperaturas altas para el cuerpo.

Nos queremos olvidar del pueblo, puesto que está catalogado como Conjunto Histórico Artístico, entre otras cosas, por su imponente Castillo, cuya figura sobresale sobre el pueblo, elevado en una colina.

EZCARAY (LA RIOJA)

Este pueblo es uno de los lugares donde la temperatura es más fresca, incluso durante el verano, con una media que no suele pasar de los 25°, y eso, para los más calurosos, sabemos que es un punto imprescindible a tener en cuenta.

Lo más destacable en el casco urbano es la gran belleza que aporta la arquitectura tradicional, y, además, para los amantes de la música, el añadido de la celebración de un festival de jazz organizado cada año en el mes de julio.

El Valle de Oja, dentro de la Sierra de la Demanda, es un entorno natural perfecto para disfrutar de numerosas rutas de senderismo, como la senda de las Pozas de Puente Erma, con paisajes muy bonitos, bordeando río, y sin pasar demasiado calor.

PUEBLA DE LILLO (LEÓN)

El Puerto de San Isidro, la zona de paso entre la provincia de León y Asturias, es el lugar donde se asienta esta pequeña población de origen medieval, de cuya época, aún quedan edificaciones como la Ermita de la Virgen de las Nieves.

Como podrás suponer, la temperatura aún en pleno verano no pasa más allá de los 17°… es lo que tiene estar en el el mismo parque regional de los Picos de Europa.

Además de un paisaje de montaña espectacular, entre el pueblo y el Puerto de de las Señales, se encuentra un espacio único: El Pinar de Lillo, uno de los escasos pinares autóctonos en el país.

Si te animas a visitar Puebla de Lillo debe haber dos cosas imprescindibles en tu maleta: una buena cámara de fotos y… ¡una chaqueta!

POTES (CANTABRIA)

En el Valle del Liébana, Potes es una visita obligada. Su centro urbano, es ideal para recorrer a pie, puesto que no es muy grande y los diversos puentes y antiguos caserones le dan un especial encanto.

¿Lo mejor? Obviamente, su temperatura, y es que sin necesidad de sudar la gota gorda, podrás conocer este rincón cántabro que en verano tiene una temperatura máxima de 22°.

Pero más allá de la localidad, su entorno natural es una auténtica maravilla. Lugares como el Desfiladero de la Hermida, con la mayor longitud de toda España, es un lugar mágico cuando en días nublados, la niebla hace acto de presencia.

Un dato para los que no son tan amantes de las rutas a pie: traemos buenas noticias, porque el recorrido del desfiladero se puede realizar en coche sin ningún problema, así que ¡cero agobios!

ISLAS CÍES (PONTEVEDRA)

Te presentamos un paraíso caribeño en Galicia, donde playas perfectas y temperaturas suaves son los ingredientes principales para unas vacaciones perfectas.

Aunque en el transcurso del día la temperatura puede ser ligeramente agobiante, acentuada por la humedad, por las noches bajan considerablemente y se puede dormir de lujo.

¿La solución para cuando te agobies mucho con el calor? Acércate a la orilla y… ¡a remojarse!

Las Islas Cíes, en las Rías Baixas, son un archipiélago compuesto por tres islas: Monte Agudo, O Faro y San Martiño, todas de una belleza inigualable, aunque hay que recordar que son un espacio protegido por su alto valor ecológico, y por lo tanto, las visitas están limitadas a un cierto número de personas por día.

¿Te preguntas cómo llegar? Pues desde la ciudad de Vigo, o los encantadores pueblos de Cangas o Baiona, podrás tomar un barco que te llevará hasta este rincón paradisíaco de Pontevedra.

ALBARRACÍN (TERUEL)

Integrante de la lista de los Pueblos más Bonitos de España, su gran encanto atrapa a los viajeros que pasan por este pintoresco pueblo de la Sierra de Albarracín, con la cual comparte nombre.

La Catedral, las antiguas e impresionantes murallas o un acueducto romano son algunas pinceladas de su patrimonio histórico, aunque, eso sí, prepárate para subir cuestas, especialmente si te apetece subir hasta las murallas.

Aunque aquí la temperatura diurna es un poco alta, el entorno natural hace que refresque bastante por la noche, así que no está de más una rebequita en el equipaje.

Los paisajes que ofrece la Sierra de Albarracín son un tesoro natural, así que te recomendamos que no te pierdas una visita a lugares como los Pinares de Rodeno, el Barranco de la Hoz o cascadas como la de Molino de San Pedro o la de Calomarde. ¡Su belleza te deslumbrará!

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