Amigos y amigas del buen comer, estáis de enhorabuena. Hoy, como protagonista, uno de esos platos que saben tradición, a mamá, a la abuela… Hoy, como protagonista, el COCIDO. Sí, con mayúsculas porque se lo merece.
Da igual donde lo pruebes, cada zona tiene sus variantes. Un plato que admite modificaciones según las costumbres de cada parte de nuestro país.
Sacamos la olla, las cucharas y platos, que empezamos a cocinar esta entrada.
Atentos que empezamos la ruta.
Cocido madrileño
Los fogones de la capital huelen inevitablemente a cocido. Uno de sus platos estrella, por no decir el máximo protagonista. Y no es para menos.
Madrid
Degustarlo es todo un ritual. Se come en tres “vuelcos”; es decir, en tres fases.
Primero, la sopa. Para ir entrando en calor. El segundo paso son los garbanzos, generalmente acompañados de las verduras, como el repollo, y las patatas. Para el último paso se dejan las carnes (chorizo, morcilla, jamón, morcillo y la bola).
Madrid y su cocido
Además, en algunos lugares se sirve también junto con una salsa de tomate natural condimentada con comino, aceite, vinagre y ajos.
Cocido maragato
Nos ponemos ahora a preparar la variante que adquiere en las cocinas de León.
Es uno de los más peculiares y no por su preparación, que es muy similar en cuanto a productos al anterior, si no por la forma en que se come.
León
Respetando también los clásicos tres vuelcos, el maragato les da la vuelta.
Primero las carnes, pudiendo incluir en la olla hasta diez tipos diferentes de este producto que le aportan una variedad de sabores y colores muy singular. Después se sirven los garbanzos y las verduras, donde también incluimos el repollo.
Calafellvalo / FLICKR
Para acabar, si aún te entra algo, la sopa.
Además, los garbanzos que se utilizan en su preparación son Pico Pardal, una variedad tradicionalmente cultivada en estas tierras que resulta algo más pequeño que el típico garbanzo castellano.
Cocido murciano
¡Una sopa de pelotas!
Y no, no se nos ha ido la olla, es que la variedad de este plato tradicional en Murcia, reside en su primer vuelco.
Murcia y su catedral
La sopa es eso, únicamente caldo al que no se le agregan los garbanzos y, en su lugar, se incorporan las famosas “pelotas”, hechas a base de carne picada.
El resto de los vuelcos son similares a las otras variedades, con la morcilla, el chorizo, las carnes y por supuesto y más en la zona en la que nos encontramos, las verduras.
Xosé Castro Roig /FLICKR
Pero como hemos dicho, este plato admite modificaciones y los murcianos se lo han tomado al pie de la letra.
¿Por qué no disfrutar de esta receta también en verano? El calor no es un problema. Tienen su cocido veraniego que consiste en eliminar los alimentos más pesados o calóricos para hacer más llevadera la digestión. Y problema resuelto.
Cocido montañés
Si haces turismo por Cantabria y además eres de buen comer, te gustará saber que puedes degustar dos tipos de cocido en la zona.
Cantabria y sus paisajes
Comenzamos por el montañés.
Algunos dicen que no debería considerarse una variante del plato original. Otros lo defienden. Te contamos por qué.
Su preparación es quizás, la que más se aleja de las anteriores ya que a los garbanzos se les ha puesto sustituto; en este caso judías blancas. El resto intacto.
Manuel Álvarez /FLICKR
El motivo, cuentan, era para aportar la máxima energía a las personas que trabajaban en el campo y también, dependiendo de la temporada, se le echaba uno u otro ingrediente.
Aunque sea cual sea, ¡está buenísimo!
La otra opción que ofrece Cantabria.
Comarca de Liébana
Este, algo más conservador, tiene los garbanzos como elemento indispensable. Aquí la parte distinta reside en el acompañamiento que en este caso son los “rellenos”, como colofón a la fiesta del cocido que se prepara en la mesa.
Manuel Álvarez /FLICKR
Los rellenos son, como unas albóndigas cuya base es de huevo, miga de pan mojada en leche y carne.
Cocido canario
Un arcoiris gastronómico que pone diversión y alegría en el plato.
Paisajes de Canarias
Puede ser uno de los que más ingredientes utilice. Incluye pollo, tomates, papas tinerfeñas, batata, cebolla, calabacines e incluso, maíz y peras. Todo, en un plato que despierta la vista y el estómago.
Puchero canario
Pero aquí no acaba la cosa, el acompañamiento en muchos lugares, y para darle puro sabor canario, se hace con mojo.
Sabemos que se nos quedan algunos en el tintero; el andaluz, el gallego.. pero desde aquí, nuestro particular homenaje al cocido.
¿Sabías que….?
… En el concejo de Lalín, en Pontevedra, son tan amantes de este plato que existe la Feria del Cocido, donde su particular forma de prepararlo, con un cerdo asado entero, es toda una fiesta. Se celebra en el mes de febrero y dura varios días.
