Que sí, que seguro que la plaza de tu pueblo es la más bonita, al menos para ti y, sobre todo, por los recuerdos que alberga. Ya se sabe, a su alrededor gira todo. ¿O no os ha pasado…? «¿Dónde quedamos? En la plaza. ¿Dónde es el concierto? En la plaza. ¿Dónde ponen el mercado? En la plaza. ¿Dónde es el meeting? En la plaza. ¿Dónde vamos a tomar algo? A la plaza«.
Es así. Tanto en ciudades como en municipios, las plazas siempre han sido, son y serán, el epicentro y corazón de toda actividad social. Son la identidad de un lugar, allá donde se forja la vida que después se extiende por la calles. Y podrán definirse por sus estilos arquitectónicos pero para ti siempre será TU PLAZA porque es la plaza de tu pueblo.
Coge papel y bolí, cuélgate la cámara de fotos y vete arrancando el coche, porque hoy viajamos a la cuna de lo rural; vamos a conocer algunas, y solo algunas porque son muchas, de las plazas de pueblo más bonitas de nuestro país.
Plaza Mayor de Pedraza, en Segovia
Ante vosotros la clásica y típica construcción castellana. Punto de encuentro de la reconocida noche de las Velas, que rinde homenaje a la música clásica. De estilo medieval, destaca por
su amplitud y sus casas bajas con balconcillos.
Con formas irregulares, se define como un lugar perfecto para encontrarse con uno mismo, un destino remoto para citarse con la soledad, gracias a su estilo despejado. En ella encontraréis también la Iglesia de San Juan Bautista.
Plaza Mayor de Trujillo, en Cáceres
Desde sus orígenes tuvo una función clara: albergar el mercado, que por aquel entonces se dividía en gremios. Porticada, está abrazada por edificios de destacada belleza y presidida en su epicentro por la estatua de Francisco Pizarro y la Iglesia de San Martín.
El Palacio de la Conquista o la Casa de las Cadenas, son otros de edificios que la componen, dotando a la plaza de una sensación atemporal. En sus alrededores encontrareis una gran oferta gastronómica de la mano de los mejores restaurantes y también la oficina de Turismo.
Plaza Mayor de Sigüenza, en Guadalajara
Corazón de la vida social del municipio, desde su construcción en el siglo XV ha desempeñado diferentes funciones, como por ejemplo, plaza de toros, mercado o lugar donde se impartía la justicia.
Hoy encontramos a un lado la Catedral y al otro, el Ayuntamiento, todo en un enclave de estilo medieval con soportales mediando entre ambos.
Plaza de los Fueros, Tudela, en Navarra
Mediando entre la parte contemporánea y el casco antiguo del municipio, la Plaza de los Fueros nació en el siglo XVII como lugar donde celebrar las corridas de toros. Entre los edificios que la forman, destaca la Casa del Reloj y también la glorieta central.
Recomendamos visitarla en la temporada estival y sentarse en una de sus terrazas a tomar un refresco con un aperitivo, mientras alguno de los conciertos ameniza el rato. También podréis en esta misma estación contemplar “la revoltosa”, el baile popular de la Región.
Plaza Mayor de Chinchón, en Madrid
El emblema de Chinchón, además de estar considerada una de las plazas más bonitas del mundo. Con una distribución abierta, presenta la estructura típica de las plazas en la Edad Media, con viviendas que no superan los tres pisos y construidas con soportales en su parte inferior, y balcones en la superior.
La actividad ha marcado su historia, pues en ella se han celebrado corridas de toros, también ha sido corral de comedias y desde siempre y hasta hoy, núcleo de la actividad social, festiva y lúdica del pueblo.
Y en la misma plaza también os topareis con varios mesones y tiendas con los productos típicos del municipio, como el anís.
Plaza Mayor de Vic, en Barcelona
Destaca por la fusión de estilos que la levantan, a saber, gótico y modernismo. Así es, en la Plaza Mayor de Vic, estos dos movimientos se fusionan y conviven dando como resultado un precioso porticado.
Entre los edificios que la forman, destaca el Ayuntamiento, de estilo gótico, la Casa Comella, inspirada en el modernismo, o las Casas Costa y Cortina, en la misma línea.
Por último, puntualizar que los martes y los sábados se dispone en el interior de la plaza el mercado, tradición que se celebra desde el siglo IX.
Plaza Mayor de Tembleque, en Toledo
De estructura cuadrangular, destaca por ser una construcción en madera. Se construyó durante el reinado de Felipe IV y la inauguró el mismo con una corrida de toros.
Cuenta con balcones corridos en diferentes alturas y columnas toscanas sostienen los soportales, formando galerías abiertas. La plaza alberga en uno de sus laterales el edificio del Ayuntamiento, que fue construido en el siglo XVIII.
Como decíamos, la lista de plazas bonitas es interminable, por ello, no podemos poner el punto y final sin pasar aunque sea de manera más resumida por alguna que otra más:
Plaza Mayor de Ocaña, en Toledo
Seclarada Bien de Interés Cultural, es de tipo barroco y está formada por 18 arcos en los laterales largos y 17 en los cortos.
Plaza Mayor de Aínsa, en Huesca
En ella sentirás que viajas a la época medieval. Se conserva intacta al paso del tiempo, y manda en su centro la iglesia, custodiada por casas formadas a partir de arco ojival.
Plaza Mayor de Arévalo, en Ávila
Declarada Monumento Nacional, manda en ella la madera y el ladrillo, que levanta las columnas que da pie a cada soportal. En uno de los lados os toparéis con la iglesia de San Martín.
Y ahora, vuestro turno. ¿Con cuál os quedáis?
¿Sabías que…?
… La Plaza Mayor más antigua de España es la de Valladolid. El origen de la construcción data del año 1561 y fue modelo para las posteriores, como la de Madrid en el siglo XVII o la de Salamanca, en el XVIII.