El turismo rural se puede practicar y disfrutar de muchas maneras. Os proponemos una de las escapadas más originales y especiales que va creciendo y cogiendo fuerza con el paso del tiempo, y es la de dormir en un castillo.
Porque estas fortificaciones te harán viajar a siglos pasados, comer en auténticas mesas redondas o disfrutar de la magia de las lámparas con forma de vela. En lo más alto de la más alta torre te sentirás como una princesa, aunque, por suerte, aquí el príncipe no tendrá que acabar con ningún dragón para llegar a ti. Además, los castillos cuentan con un gran aliciente, que se centra en su enclave, generalmente en espacios naturales.
Cataluña es especialmente rica en este tipo de edificaciones. Por eso, os invitamos a que descubráis alguna de ellas. Para abrir boca, os damos a cinco de los mejores alojamientos rurales con la arquitectura de estas históricas fortificaciones. ¡A disfrutar, vuesa merced! Estos versos son para vos…
Castell De Fonolleres – Lleida
Castillo de Fonolleres, en Lleida
Érase una vez Fonolleres, un pequeño municipio de Lleida, donde un día un castillo se convirtió en casa rural. Y además, lo haría por todo lo alto, declarándose el imponente edificio, Bien de Interés Cultural. 15 personas, en él podían habitar, disfrutando de todas las comodidades propias de un hogar.
La Torre del Homenaje y su Patio de armas eran algunas de sus fases, que
Interior del castillo que cuenta con piscina
nacieron gracias a la unión de la piedra que presidia como material. Cuenta la leyenda, que el castillo de comodidades se quiso completar y formó estancias con chimeneas y mini bar.
Para dormir no rehuyó de la comodidad, y dispensó camas de matrimonio para todo aquel que quisiera descansar. Y como los veranos eran duros, en el patio sus gentes a la piscina se fueron a bañar.
Y no estamos hablando de un cuento, si no de la realidad.
Castell de L’Espunyola – Barcelona
Castillo que data de 950
L´Espunyola es el municipio protagonista de esta historia, donde un grupo de piedras formarían una fortificación de grandes gestas y glorias. Viajamos al año 950, entonces hogar de nobles caballeros, que hoy puede acoger a 12 viajeros.
No os preocupéis, pues aunque la historia forme sus muros, el presente presenta privilegios con mobiliario de hoy, pues Bien de Interés Nacional, al castillo se le acaba de declarar.
En tres alturas su arquitectura se levanta, pudiendo observar desde la más alta la naturaleza, que con bosques y colinas se desmarca.
Señoras y señores, desde el siglo X hasta nuestros días, el Castell de L´Espunyola es la mejor salida.
La Torre – Lleida
Castillo con piscina La Torre
El nombre nos pone en la pista de las formas del lugar. Solsona te da la bienvenida a esta finca, en donde 14 personas pueden descansar.
La madera y la piedra reinan, formando estancias con historias de juglares y trovadores, con sus espadas y cantares. Pero tranquilos, la reforma ha pasado por aquí, regalando comodidades en cada uno de los rincones.
A destacar la posición donde este alojamiento rural se despierta, enclavado en plena naturaleza. Y así lo podrás observar, desde las claraboyas y la piscina con sus tumbonas.
Atrévete a descubrir el olor de la madera y a grabar tu propia historia en sus paredes, pues La Torre te espera con quienes más quieres.
Cal Tristany – Lleida
Habitaciones espaciosas con muros de piedra
Viajamos al siglo XVII, a Solsonés, para desconectar, pues Cal Tristany te introduce de lleno en el turismo tradicional.
La vivienda acoge hasta 18 personas, pues tres plantas la contemplan combinando comodidad, tranquilidad y diversión por igual. Destacamos en este sentido, la mesa de billar o el futbolín, que en una cueva encontrarás.
La piedra, como casi siempre, es protagonista de sus formas arcaicas, tanto en el exterior como en el interior, donde la madera se cobra el papel de antagonista. Sin ser enemigos, más bien complementos, entre los dos materiales no falta entendimiento a la hora de crear estancias de gran intimidad y calidad.
Y es que Cal Tristany es una gran opción para aquellos que quieran disfrutar de un maravilloso parador.
Cal Raich – Lleida
Interiores de pieda de Cal Raich
Montfalco Murallat, en Lleida, te espera de la mano de este bonito alojamiento rural. De 6 a 8 personas podréis disfrutar de esta experiencia, que te lleva al siglo XI con sus formas, historias y leyendas.
Los arcos dominan la arquitectura, conjurados por la piedra, que forma estancias de gran belleza y sutileza. Ojo a los espacios comunes, pues en plena ebullición está una poción: antigüedad y presente son sus ingredientes. El resultado son espacios para una experiencia diferente.
Por último, las vigas de madera sostienen algunos techos, de los que cuelgan lámparas de vela, que iluminan este castillo solo príncipes y princesas.
Entonces, vuesa merced, ¿con qué alojamiento se queda usted?
