Los 7 monumentos más extravagantes de España

Está claro que el arte no tiene barreras y que, como dice el conocido refrán, para gustos, colores. Pero hay monumentos, estatuas o edificios que cuanto menos podemos calificar como curiosos, raros, extravagantes…o incluso feos, para andarnos sin rodeos.

No sabemos si han sido construidos buscando dar un paso más en esto de la arquitectura, o si sus irreales formas han sido producto de la casualidad o de un mal día, pero lo cierto es que no hace falta salir de nuestra frontera para ver cosas de lo más peculiares.

Hoy te traemos una lista de los monumentos más extravagantes de España. ¡Mira, mira!

El Grifo Mágico (Cádiz)

Como si fuera un milagro del mismísimo Moisés, en esta fuente con forma de grifo, algo que de por sí ya es peculiar, el agua brota hacia una piscina por arte de magia, sin nada que lo sostenga ni lo soporte.

Se encuentra en un parque acuático en El Puerto de Santa María, en Cádiz. Y está claro que, como todo truco, tiene su explicación lógica, pero os vamos a dejar con la duda para que vayáis a verlo con vuestros propios ojos.

La Sardina del río Segura (Murcia)

saorintomas_Flickr

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En España no faltan las estatuas con las que venerar nuestras fiestas más características. En esta ocasión, se eligió el río Segura, en Murcia, para poner una sardina en homenaje a su entierro.

La sardina en cuestión nada felizmente por el curso del río, expulsando un chorro de agua por la boca, suponemos que como señal de su alegría. Sin embargo, cuando sube el caudal, decide echarse una siesta y desaparecer.

El minotauro (Jerez de La Frontera)

Aitor Moreno Martinez_Flickr

Aitor Moreno Martinez_Flickr

En una minúscula rotonda de Jerez de la Frontera, en Cádiz, encontramos una estatua que no tiene ni pies ni cabeza, en el sentido literal. Sus 23 metros de altura la convierten en la escultura de bronce al aire libre más grande de toda España.

No es que no llegara el presupuesto para construir las extremidades y la cabeza, sino que representa la parte humana del minotauro que sobrevivió a la lucha con Teseo.

La Estatua de la Libertad (Barcelona)

Sabemos lo que estás pensado, ¿y yo ahorrando para ir a Nueva York para verla y resulta que está en la ciudad condal?

Bueno, os vamos a ser sinceros, la estatua barcelonesa sí que se parece a la Nueva York, pero es bastante más pequeña. La nuestra mide lo que un jugador de baloncesto, como 2 metros, y aunque se parece bastante a la original, no es la misma. Pero agrandando su encanto, se encuentra en el interior de la biblioteca Arús, la más antigua de Barcelona.

El ángel caído (Madrid)

Felipe Gabaldón_Flickr

Felipe Gabaldón_Flickr

En el madrileño parque de El Retiro se encuentra una escultura que representa a Lucifer de la que las leyendas más antiguas cuentan que oculta una puerta al averno. Y para aumentar la sospecha, se sitúa a 666 metros sobre el nivel del mar.

Da un poco de miedo, sí, pero lo cierto es que la fuente del ángel caído esconde más que superstición, pues en realidad está dedicada al poema “El Paraíso Perdido”, de John Milton.

La rotonda de los Pavos Reales (Jaén)

Kordas_Wikipedia

Kordas_Wikipedia

Vayamos donde vayamos, las calles de nuestra geografía están llenas de rotondas. Y claro, al ser tantas, a veces es difícil elegir qué poner en medio.

Una de las más divertidas y coloridas la encontramos en Jaén, donde decidieron colocar dos llamativos pavos reales, simplemente porque sí, porque quedan bonitos.

Estatua del Explorador (Sevilla)

Lobillo_Wikipedia

Lobillo_Wikipedia

Si de por sí ya es algo curioso que una ciudad tan española como Sevilla tenga una avenida llamada Kansas City, más lo es el hecho de que en ella se encuentre una estatua que representa a un explorador indígena.

Y es que resulta que las ciudades de Kansas y Sevilla están hermanadas desde 1969. La estatua se construyó para la Exposición Universal de 1992, celebrada en Nueva York, pero después se trasladó a su emplazamiento actual.

Seguro que estos monumentos y estatuas son para muchos son verdaderas obras de arte, y para otros tantos un auténtico espanto, pero lo que es innegable es que dejan con la boca abierta.

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