¿Sabías que muy cerca de ti se encuentra el río subterráneo navegable más largo de Europa? Si pensabas que ya conocías casi todos los rincones curiosos de nuestro país, te habías equivocado porque lo que te vamos a descubrir ahora, seguro que te crea muchísima curiosidad.
Este río, además de ser uno de los puntos atractivos para los amantes de la naturaleza, le da a Castellón, que es donde se encuentra, un motivo más para visitarlo así que no dudes en disfrutar de una jornada descubriendo todo un mundo bajo tierra.
Si te animas a navegar con nosotros, ¡te lo enseñamos ya mismo!
Qué es y dónde se encuentra
La ubicación de esta maravilla la encontramos en el pueblo de Coves de San Josep, un rincón que forma parte de La Vall d’Uixó, en Castellón, en el que hay mucho más que lo se ve a simple vista. Y es que, justo bajo tus pies vas a encontrar el río subterráneo navegable más largo de todo el continente. Impresiona, ¿verdad?
Este río se ubica dentro de un paraje que lleva el mismo nombre y dentro de una cueva que data del Triásico. Aunque aún no se ha llegado hasta el final de la cueva, te aseguramos que el recorrido que se hace entre sus aguas cristalinas al abrigo de la piedra caliza es absolutamente impresionante. Tampoco se sabe hoy, a ciencia cierta, cuál es el origen del río pero sin duda, es una joya para el territorio.
Esta cueva se habitó desde hace 17.000 años, y prueba de ello son algunos yacimientos arqueológicos y pinturas rupestres que se encuentran en su interior y que además, han sido categorizados como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Cómo puedo visitarlo
En primer lugar, te recomendamos que compres tus entradas con antelación, porque hay mucha demanda, y siempre por la página oficial. Aunque si se han agotado, siempre guardan un pequeño cupo para la venta presencial, aunque se agotan rápido. Los precios rondan los 15€ para adultos y los 8€ en el caso de los niños.
Una vez compradas tus entradas, vas a poder disfrutar en la visita estándar de un paseo en barca con un recorrido de unos 800 metros y una parte a pie de 250 metros. Toda la visita dura unos 45 minutos y para ella, te recomendamos llevar ropa cómoda y algo de abrigo ya que la temperatura que hay en el interior, durante todo el año, es de unos 20ºC.
Además de disfrutar de las vistas del agua desde tu barca, podrás disfrutar de los grabados y las pinturas que hay por las paredes y que son originales.
Aunque si eres algo más aventurero, también tienes la opción de hacer espeleokayak, donde disfrutar, también desde el agua, de una actividad única. Allí se proporciona kayak y neopreno y se realiza en grupos de un mínimo de 6 personas.
