Biescas es una localidad en la comarca del Alto Gállego, río en cuya orilla está construido, y además ofrece una bonita bienvenida al valle de Tena. Es un apacible y fantástico lugar en el que pasar unos días de vacaciones en un entorno rural.
Entorno cuyo pasado se representa en el centro de interpretación que hay dentro de la casa de los Acín, más conocido como la Torraza. Es una casa-torre que se construyó en el siglo XVI. En ese mismo momento de la historia se reformaba la iglesia de San Salvador, un edificio románico que junto a la iglesia de San Pedro son los principales templos religiosos de Biescas.
¿Pero sabes qué? La capilla de la patrona de Biescas, la ermita de Santa Elena, se encuentra a 6 kilómetros del pueblo. Es una pequeña ruta de senderismo ideal para toda la familia, incluidos los más peques. En los alrededores se alzan el Fuerte y el Dolmen de Santa Elena, yacimientos de distintos periodos de la historia dedicados a Elena de Constantinopla.
Si nos seguimos alejando hacia el corazón del valle de Tena, podremos encontrar el Ibón de Piedrafita, un lago glaciar al pie de las montañas cercanas. Finalmente, en Jaca de Piedrafita se puede visitar el Parque Faunístico de la Cuniacha, en el que podremos ver animales de la fauna regional viviendo en libertad, y nos darán unas vistas de postal del valle de Tena.
¿Y qué tipo de actividades se pueden hacer por aquí? Pues hablando del valle de Tena, en este sitio se encuentra la tirolina más larga de los Pirineos que recorre un camino de 950 metros a más de 120 metros de altura.
A la vuelta, puedes regresar al hotel o casa rural en la que hayas decidido alojarte y descansar. Todos ofrecen instalaciones de lo más cómodas y cálidas para que repongas todas las energías, y hay gran cantidad de posadas y restaurantes en los que podrás pedir un señor plato de boliches de Biescas, que consisten en una buena ración de alubias con patatas y arroz.
Si tienes la suerte de venir en mayo u octubre podrás disfrutar de las ferias de Biescas, que incluyen catas populares, rutas botánicas y muchas actividades divertidas para niños y mayores.
Pero lo bueno llega entre el 14 y el 18 de agosto, que son las fiestas patronales en honor a Santa Elena, y en la calle desfilan las carrozas y los toros de fuego. Impresionante, ¿cierto?
Tal vez el pueblo sea pequeño, pero todo el entorno que lo acompaña en el Alto Gállego hace de él un conjunto natural e histórico precioso. Si buscas nuevos lugares donde hacer algo de turismo rural, elige Biescas.