Casas Rurales Románticas en Huesca

2 familias con pequeños pasamos 3 noches a lo largo del mes de septiembre. La casa es estupenda, amplísima, limpia y con todo lo preciso para una estancia agradable. El ambiente es espléndido, en plena naturaleza, y al unísono cerca de Aínsa y del P.N. de Ordesa-Monte Perdido. El único "mas" a la casa es el sofá y los sillones del salón, que verdaderamente son muy incómodos.

Contra el primer sentimiento que semeja que nos ocurre a todos y cada uno de los que conocemos este pequeño paraíso, "sostenerlo en secreto", deseo ser justa y compartir mi experiencia, puesto que comentarios de otros visitantes precedentes nos animaron a nosotros a escoger O bien Molin y quedarnos verdaderamente enamorados de la región, los parques naturales, el val particular y también idílico donde se sitúa esta bonita casa y de la familia que con tanto cariño y buen gusto lo ha hecho posible.

Amplísimo, agradable, práctico y cómodo. Próximo a muchos puntos de interés. Ideal para desconectar o bien viajar con pequeños. Realmente bien pertrechado. Cuidados todos y cada uno de los detalles. El trato por la parte del propoetatio genial. Muy amablae y nos explico con todo género de detalles de qué manera llegar y las excursiones que podíamos efectuar por la zona.

Estuvimos alojados 5 días de marzo 2 personas y destacar la ubicación del lugar, lo acogedora que es la vivienda vacacional y la simpatía de los propietarios. La ubicación, por estar en un punto intermedio entre el Parque Natural de Ordesa, el Parque Natural de Posets y Maladeta y el de la Sierra de Guara y los diferentes valles que forman estos maravillosos parques. Muy próximo a Aínsa, para hacer las compras y servicios de ocio, pero con la tranquilidad de estar alejado de todo ese bullicio que en nuestro caso es lo que siempre evitamos al salir de una ciudad y buscar un alojamiento rural.

Pasamos unos días a fines de mayo en casa Villamana, y estuvimos maravillosamente. Violonchelo, la dueña, fue atentísima con nosotros. La casa está realmente bien preparada, limpia, es agradable y muy cómoda para nosotros(dos adultos y 2 pequeños). El ambiente es incomparable, en pleno Pirineo oscense. En Oto, a la vera de Broto, muy cerca de Ordesa; punto de inicio idóneo para visitar diferentes lugares.

La semana pasada estuve alojada con mi familia en uno de los pisos. Debo decir que el piso está excelente, con todo lujo de comodidades; juegos a montones para pequeños, información de los lugares a ver alrededor, lavaplatos, tv plasma, ... A un paso de un montón de cosas que ver, y al unísono en un pueblecito super sosegado. Excelente todo, volveremos.

Hemos estado un largo fin de semana todo el conjunto familiar con seis pequeños, el mayor de cinco años. Teresa y su hermana nos han han puesto las cosas simples, su atención, simpatia y paciencia sin limites han hecho que resultara todo estupendo, nos hemos sentido como en casa. Casa Piquero, en el centro del pueblo, bien pertrechada y muy limpia, es evidente la profesionalidad y experiencia de Teresa en la atención directa que al lado de su hermana en la cocina nos han procurado unas cenas geniales y toda suerte de atenciones.

Es un lugar genial en todos y cada uno de los sentidos. Fuimos 3 familias con un montón de pequeños y todos lo pasamos magníficamente. La localización es excepcional, en una "microaldea" apartada, mas cerca de muchos sitios que visitar. Reposo mezclado con deportes de aventura: barranquismo, rafting y el Parque de Ordesa. Las habitaciones están bastante bien y perfectas para viajar con niños; y el pequeño patio es realmente agradable para dialogar o bien leer un buen libro.

No podía dejar de hacer una reseña en vuestra página. La casa Rural “El ensueño” en Caneto en el Pre Pirineo de Huesca, cerca de Panillo, no puede ser más que un verdadero ensueño. Los días que hemos pasado allí han estado llenos de magia y encanto. Víctor y Marta son unos grandes anfitriones y bellas personas. El entorno rodeado de naturaleza salvaje es un regalo para los sentidos.

Estuvimos en Casa Piquero en un par de ocasiones, hace doce y diez años. Ya antes y después hemos estado en otras casas rurales, mas siempre y en toda circunstancia recordaremos a Teresa, su familia y su casa como singulares. El ambiente es fantástico, mas lo primordial es que REALMENTE estás como en tu casa, te haces amigo de ellos, los echas de menos....y son gente de allá de siempre, con una educación deliciosa y un conocimiento sobre la zona que únicamente tienen los que llevan toda su vida allá y aman su tierra.

El pasado invierno tuvimos el placer de alojarnos en esta casa rural. Desde el principio todo fueron facilidades por su parte para poder disfrutar del bonito entorno que suponen los pirineos. La vivienda turística está decorada con mucho gusto y muy limpia. Estuvimos muy a gusto. No os arrepentiréis si vais a conocerla.

Radiquero está ubicado a tres km. de Alquézar lo que supone poder gozar de la calma de un pueblo pequeño y estar a 5m. en turismo del pueblo esencial. El piso donde estubimos era grande y estaba limpio, del mismo modo que el trato con los dueños que fue muy afable y servicial.

La casa y la situación de exactamente la misma sensacional. Jovita muy afable. La tarde que llegamos nos aconsejó una estupenda y pequeña senda por el val de Bujaruelo. Un diez

Estuvimos en semana santa y fuimos 2 familias con pequeños. Como las casas están cerca y el camino entre ellas es realmente agradable, fue una buena combinación entre amedrentad y cercanía. El ambiente es fantástico, entre montañas, con mucho campo para caminar y para los pequeños jugar ...y hasta un río en el Molín!! Las casas realmente bonitas y no pueden estar mejor pertrechadas, el confort es esquiparable al de un hotel de 4 estrellas, las camas comodísimas.

Volvimos el día de ayer y ya lo echamos de menos. Empezando por las personas que dan vida a esta propiedad y si bien no tuvimos ocasión de tratar con María Jesús, esposa de Paco, las referencias por los visitantes precedentes es tan perfecta como todo en esta casa. Paco se ha esforzado con sus atenciones cara la familia. Nos hemos sentido tratados con educación, cariño y preocupación por nuestro bienestar.