La villa de Aínsa, en Huesca, es una pequeña localidad de montaña en la que se respira el aire puro y frío de los Pirineos. Forma parte de la Comarca de Sobrarbe, un ambiente ideal para los amantes del turismo rural y alpino.
¿Qué tiene de interesante? Aquí te lo contamos: se calcula que Aínsa nació al inicio del período medieval tras conquistarla de los árabes. Es por eso que cuenta con los restos de un castillo fortaleza del siglo XI.
Es un pueblo con calles y edificaciones construidas completamente en piedra en el que han vivido varias culturas. Tiene construcciones de origen cristiano como la iglesia Parroquial de Santa María, ubicada junto a la Plaza Mayor que forman el centro de actividad de Aínsa; edificaciones judías, como los baños públicos, y por último árabes, en referencia las ruinas que hay bajo la muralla.
Parte del municipio pertenece al terreno protegido del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, que es el espacio natural más grande de toda la comunidad de Aragón. Y no sólo eso. A su vez, toda la comarca conforma parte del Geoparque de Sobrarbe-Pirineos, el cual recorren los ríos Cinca y Ara que, precisamente, confluyen en el límite de Aínsa.
Desde luego, con tanto parque tus vacaciones en la naturaleza van a ser la envidia de todos. Y si vais en familia y queréis hacer planes con los más pequeños, ¿qué podéis hacer? Pues una actividad divertida y que servirá para que aprendan a convivir con la naturaleza puede ser tomar una de las numerosas rutas de senderismo de los alrededores. Nosotros te recomendamos la del Valle de Piñeta en el parque nacional de Ordesa, o la ruta del sendero botánico de L’Ausera en otro parque natural, el de Posets-Maladeta.
Ahora viene otra pregunta importante, ¿dónde me puedo quedar?
Pues lo ideal para vivir la experiencia de montaña sería buscar un buen albergue, pero no podemos culparte si prefieres darte el capricho en un hotel rural y aprovechar las comodidades de este para relajarte y volver como nuevo a casa. Sea como sea, seguro que en cualquiera de los alojamientos que elijas servirán unos platos que te harán disfrutar también de su gastronomía.
La cocina de alta montaña es la que más se estila por estos lares. ¿Algunos de sus mejores platos? Sobre todo, los de carne a la brasa. Aunque también hay mucha tradición de recogida de setas y trufas para hacer exquisitas recetas caseras. Uno de los más populares es la chireta, consistente en tripas de cordero rellenas de carne con especias y arroz.
Hemos mencionado antes las trufas, y es que el primer fin de semana de febrero se celebra en este pueblo la Feria de la Trufa Negra del Pirineo. Pero, ¿qué otras fiestas se celebran por aquí?
Pues la Exaltación a la Santa Cruz (14 de septiembre), que son las fiestas patronales, y la Morisma (por la reconquista del pueblo que estaba en manos de los árabes en el siglo VIII), que tiene lugar cada dos años, empezando el último domingo de agosto.
Si te hemos convencido, no pierdas tiempo y apúntate a unas vacaciones de turismo rural por la villa de Aínsa. ¡Haz las maletas y ve directo a por tu experiencia en los Pirineos!.