Casas Rurales adaptadas para Minusválidos en Cuenca

La casa aparte de ser bonita reúne todas y cada una de las condiciones y equipamiento precisos para sentirte como en casa o bien aun mejor!!! Su chimenea, barbacoa, equipamiento de cocina, ropa de cama...y unas vista espectaculares!!No le falta detalle!!!TODO TODO Y TODO!!Además Uña es un pueblo rural en la serranía de Cuenca, pequeño mas asimismo realmente bonito. Hay un montón de actividades que se pueden hacer

Estuvimos en la casa a fines de Septiembre, eramos ocho matrimonios más pequeños, total veinticuatro personas. El espacio tanto de la casa como de la enorme terraza son ideales para convivir con total comodidad tanta gente. El interior es cómodo, extenso, limpio y está a la altura de todas y cada una de las necesidades que surgan (habitaciones, salones, cocinas, mesas, sillas, platos, cubiertos, etcétera); no nos hizo falta nada de nada.

La casa rural esta super cuidada, fuimos un fin de semana dieciseis personas (ocho pequeños) y 1 can, la casa esta muy limpia, tiene todo lo preciso (lavadora, microondas, chimenea, cocina, etcétera) es ideal para ir bastantes personas y hacer vida en común. Esta ubicada en un pequeño pueblo de menos de cincuenta habitantes, el que no tiene nada ni tiendas, bares, etcétera, o sea es ideal para desconectar y esta situada en plena naturaleza y al tiempo a seis kms.

Este fin de semana del Pilar hemos estado en uno de estos alojameintos. Tengo que decir que están de lujo, se inauguró hace dos meses y prácticamente lo hemos estrenado nosotros. Ángel, el dueño de aquello es un tío muy majo, y está pendiente de todo. El enclave de la vivienda de alquiler está muy bien, a medio camino entre la ciudad de Cuenca y la serranía.

Hemos pasado un fin de semana estupendo en esta casa. Está con perfección pertrechada para conjuntos grandes, eramos un conjunto de trece adultos y nueve pequeños y no hemos echado en falta nada. Tiene un patio enorme con barbacoa y horno de leña al que sacamos buen partido. El trato por la parte de los dueños muy cordial y familiar. Para reiterar.

Hemos pasado unos días maravillosos en los alojamientos rurales La Muralla, en Cañete, un pueblo con encanto cuyo conjunto histórico es Patrimonio Nacional. Además de estar situado a pocos kilómetros de la Serranía de Cuenca, su entorno natural es ideal para hacer rutas de senderismo o simplemente pasear y disfrutar del paisaje. El propietario, Paco, es una persona muy agradable y está siempre dispuesto a hacer que tu estancia sea immejorable.

Es un lugar de un interes alto.El circuito esta absolutamente vallado,comodo para papas y pequeños.Las casas están acomodadas con todo lo preciso y si te falta algo están ahí con velocidad.En fin , es sin duda, un sitio a reiterar, compartir y venerar.Creo que merece la pena,y como es natural ya he pasado esta direccion a mis amigos.

La casa está realmente bien pertrechada y limpia. Todo marcha bien y como está muy limpio se emplea sin inconvenientes. El menaje asimismo está en buen estado. La casa tiene un patio idóneo para que coman hasta 15 personas con un terreno delante bastante extenso a fin de que jueguen los pequeños. Hay columpios y cacharros para los críos. La casa es amplia; al tener 2 plantas con 2 salones los adultos que van con pequeños pueden estar bastante sosegados.

Fuimos un conjunto de amigos a pasar el fin de semana y ha estado realmente bien. Hemos recibido la atención total del dueño y la máxima afabilidad. La casa está excelente, limpia, bien climatizada, bien pertrechada y en una zona realmente bonita. Completamente recomendada!

Alquilamos la vivienda vacacional pensando que era una cosa normalita por las fotos, la verdad es que fue una grata sorpresa la que nos llevamos, el alojamiento es mucho más bonito y acogedor en la realidad, su propietario se portó genial con nosotros, es majísimo y en resumidas cuentas pasamos unos días buensíimos. Fuimos unos de los primeros en alquilar la casa, esperamos que les vaya genial.

Un fin de semana estupendo por el increible ambiente, por la situación de la casa, por la afabilidad y simpatía de sus dueños, por la limpieza extrema de las casas y por los ¨coquitos¨ (dulces caseros). Y lo mejor, los pequeños, se lo pasaron genial. Os lo aconsejamos.

Casa rural con todo lo necesario para estar con amigos, cuidada y acogedora. Los dueños son extremadamente amables, se agradece su hospitalidad y te aportan todo lo que necesitas. Las vistas desde la vivienda son preciosas. Desde luego uno se marcha con sensación de que si vuelve por esta zona, alojarse ahí es un seguro.