El Portón

Esta casa de campo, de apariencia robusta y construida a la manera rústica en piedra y madera, descansa en la localidad de Miengo, en Cantabria, en una ubicación privilegiada por su cercanía a Santander y al centro de Cantabria. 

Con sus 3 plantas, dispone de cuanto puede requerirse para disfrutar de una estancia de descanso y relajación, puesto que está dotada con todos los servicios necesarios, y puede albergar tanto a familias como a grandes grupos. Dentro de la propiedad hay una zona de aparcamiento, de forma que el huésped no tendrá que preocuparse de encontrar un lugar donde dejar su vehículo.

Tiene una capacidad total para 12 personas en sus 5 habitaciones de matrimonio, aunque tiene posibilidad de albergar 2 más en camas supletorias individuales. Los dormitorios tienen cada uno su estilo, colorido y detallista, y una ventana que se abre al exterior. Uno de los dormitorios se encuentra en el ático, y goza de la mayor intimidad posible, así como una pequeña zona de estar con dos butacas.

En la planta baja encontrarán un curioso y recogido salón, que aparece justo al atravesar la entrada, y que está compuesto por una flamante chimenea de leña y 2 sofás, enfrentados a una televisión de pantalla plana. Es el lugar perfecto para reunirse y pasar un rato cuando no se quiera salir de la casa.

A continuación, de esta sala pasamos al comedor, con una amplia mesa, una banca de madera y varias sillas, en un espacio con luz y decorado con motivos otoñales. A través de un arco se entra a la cocina, bien provista de cuanto menaje puede ser necesario para que los huéspedes no echen de menos la comida casera.

La casa dispone de 4 cuartos de baño completos, anexos a las 4 habitaciones del primer piso, y un aseo en la planta baja.

En el exterior tenemos un porche con muebles de jardín rústicos, y sobre él un balcón con vistas a los picos de Europa. Podremos gozar de un vasto jardín privado, con una barbacoa de ladrillo y espacio diáfano para correr, jugar o echarse a tomar el aire y disfrutar de un momento de sosiego en un entorno natural e íntimo.

Miengo es un enclave rural único, rodeado por las aguas del Cantábrico al norte y al oeste por la Ría de San Martín de la Arena. Dispone de 5 playas y varias obras arquitectónicas, como el Palacio de Torre Herrera, y otras formaciones, como la Cueva de Cudón, declarada bien de interés cultural.

La perfecta comunicación de la casa con la autovía A67 lo acerca a multitud de parajes y enclaves urbanos de Cantabria, entre ellos Santander y Torrelavega, a los cuales puede llegar en menos de 15 minutos.

En 20 minutos puede plantarse en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, con sus animales en semilibertad conviviendo en un paisaje naturalizado por la mano del hombre.

En poco más de una hora puede encontrarse en Santillana del Mar, y partir desde ahí a Comillas y San Vicente de la Barquera, para recorrer las ciudades más emblemáticas de la costa cantábrica.

Si se decanta por visitar el interior de la región, puede optar por acercarse a Puente Viesgo y su balneario, o atravesar el Valle de Cabuérniga para llegar hasta el Parque Natural Saja-Besaya, con impresionantes vistas protagonizadas por los ríos que dan nombre al parque.