Casas Rurales con Barbacoa en Deltebre

Estuvimos toda la familia del 1 al 3 de noviembre. EL recibimiento de María: no un 10, ¡un 100! Una señora agradable donde las haya; nos describió la zona, nos organizó una visita a una bodega, nos invitó a una cata del vino de la casa, nos enseñó su particular museo y además puso unos adornitos y dulces de Halloween para nuestros pequeños.

Aconsejamos a todo aquel que desee desconectar unos días con familia o bien amigos. Nos gusto mucho la casa, es muy calida y agradable, tiene mucho terreno para gozar y en vehículo puedes llegar a muchas zonas interesantes en pocos minutos. Las habitaciones están bastante bien y los espacios comunes tienen mucho encanto, además de esto todo está muy limpio y cuidado. El propietarío fue muy afable, nos trato de mucho lujo.

Hemos estado una semana con los pequeños, y hemos vuelto encantados. La casa es extensa, bien decorada, un patio para las cenas realmente agradable, piscina, cerca de múltiples playas, a la vera de aqualeon, cerca de Barna, Tarragona, etcétera El trato de los dueños es realmente agradable, el alimento deseable, y todo ello, en un entorno relajado, apartado del bullicio de la costa. Un saludo a Cristina, Raquel y Rafel.

Mil gracias Albert y también Ina, nos lo pasamos excelente, fue un fin de semana en el que desconectamos y gozamos de vuestra gran casa, si bien hacía algo de frío probamos la piscina y fue excelente. Os aseguro que volveremos a reiterar. Muchas gracias.

Hemos estado un fin de semana en esta masía rural entre amigos (6 personas) y nos ha gustado muchísimo la estancia. Tuvimos la suerte de que coincidió una noche de lluvia de estrellas y la verdad es que es un lugar maravilloso para disfrutar de un espectáculo así. El alojamiento está en medio de los campos de arroz, en un lugar muy tranquilo. Nos han acompañado los cangrejos y los mosquitos, que hemos mantenido a raya fuera de casa gracias a las mosquiteras instaladas en todas las ventanas.

Hemos estado un conjunto de amigas, el fin de semana del treinta y uno octubre para festejar la castañada, y ha sido excelente. Limpieza limpia, pertrechada cien por ciento hasta el último detalle: Toallas limpias y esponjosas, sábanas limpias y nuevas. En la cocina la Sra. Rosa nos dejó aceite de la cosecha, ajos, sal, café, pastillas lavaplatos.. Aun nos trajo pastillas para la barbacoa.

Estuvimos tres días de junio hospedados y tengo que decir que era como estar en casa, la niña se lo pasó muy bien en la piscina. Todo está muy bien y tienen una cocinera buenísima. Rafael el dueño un encanto, espero que nos volvamos a ver pronto. Lo mejor fue que pudimos ir con nuestra perra y no hubo ningún problema, ni nos hizo pagar de ante mano ninguna garantía de depóstio como hacen en otros sitios por si rompen algo.

Día 13 de noviembre a las 22,30 horas, llegamos al pueblo de La Cava, nos recogió Joana, junto con su hijo, y nos llevó a la casa. Una vez en el alojamiento Joana nos dio todo tipo de explicaciones de la zona, y sorpresa su hijo se habia adelantado por la tarde y nos había encendido el fuego a tierra, punto muy importante a la hora de la elección de la vivienda de alquiler turístico. Ya estaba encendida con su tronco quemando y hambiente de casa de pueblo, una vez nos quedamos solos los 3 matrimonios sin niños desconectamos y nos pusimos manos a la obra, mejor dicho a la mesa, nosotros llevamos buenos vinos y jamón, quesos, patés, y demás embutidos con pan torrado en la chimenea, tomate, aceite, y ya no quiero contaros más, imaginación, después de saborear esta cena con una buena copa de vino en la mano, sentados delante del fuego, nos contamos nuestras batallitas, risas y emociones compartidas. Al día siguiente visita por el Delta del Ebro.

Benjamar es de las casas de campo más agradables en las que hemos estado. Sin ningún lujo pero todo muy cómodo y acogedor. La terraza una pasada con la piscina, sitio para correr los pequeños y el interior muy limpio y bien equipado. La zona tranquila y a un paso de todo y las propietarias un amor.

Casa acogedora y muy espaciosa. Xavi nos estaba esperando cuando llegamos para darnos la bienvenida.

Preciosa masía rústica con mucha historia que nos contó Josep, uno de sus dueños. Decorada con mucho gusto y con todas las comodidades. Muy buena ubicación para recorrer interior y costa tarraconense. Josep encantador, nos dioómucha información de la zona para hacer visitas. Volveremos.