Mas Mengol (La Roca)

Se trata de una bonita masía de piedra situada en el interior de la finca Mas Mengol. Se encuentra en el municipio gironés de Arbúcies, perteneciente a la comarca de La Selva. 

La casa conserva el cáracter tradicional de las construcciones de campo catalanas, con muros de piedra y techos y ventanales de madera. A pesar de ello, todas sus estancias han sido reformadas, dotándolas del equipamiento necesario para hacer más comoda la estancia a nuestros visitantes.

Es un lugar ideal para una familia o un pequeño grupo de amigos, pues tiene una capacidad para 4 personas. 

La cocina, el comedor y la sala de estar comparten un mismo espacio. Se trata de  una estancia confortable donde contrasta la piedra de sus paredes con el calor que desprende la chimenea, todo con un aire muy rústico. Aquí encontraréis también la mesa de comedor y cómodos sofás para charlar o disfrutar de una agradable siesta.

Los espacios especialmente pensados para el descanso son dos:

• Un dormitorio de matrimonio, con cabecero de forja e incrustaciones de piedra en las paredes; luminoso y acogedor por su techo abuhardillado y sus vistas al exterior.
• Una habitación con dos camas individuales, espaciosa y con una decoración en la que predomina la madera.

​También encontrarán las toallas y los utensilios necesarios para disfrutar de un largo y relajante baño.

El aire fresco se respira en la zona exterior de la primera planta. Aquí hay lugar para la barbacoa y una terraza cubierta con mesas en la que disfrutar de una deliciosa comida o cena.

Imposible visitar nuestro alojamiento y no perderse entre los senderos que discurren por el Parque del Montseny. Próximo a la montaña y a escasos 30 minutos de los municipios costeros con las mejores playas de la Costa Brava: Blanes o Lloret.

El municipio de Arbucias cuenta con una piscina municipal próxima a la casa. Sin salir de ella tambien es posible disfrutar de la fauna y la flora, pues contamos con huertos de cultivo propio y pequeñas granjas donde conviven faisanes, conejos, ovejas y otros animales a los que podréis darles de comer. 

Los diferentes árboles frutales que pueblan la finca hacen que tengamos fruta fresca y recién cortada en determinadas épocas del año. Más de 1.200 m2 para disfrutar recogiendo setas o castañas durante los meses de otoño.