Casas Rurales con Chimenea en Maestrazgo

Hemos pasado el puente de la cincomarzada en este alojamiento y hemos venido encantados del trato de Mario y Mariví, la casa de campo y todo el entorno tan bonito que tiene este rincón del Maestrazgo. Estuvimos celebrando un cumpleaños y hasta ahora no habíamos tenido tiempo de escribir la opinión. Mario nos hizo sentir como si estuviéramos en casa, las cenas y los desayunos una delicia, y poder disfrutar por las tardes y noches del fuego que nos preparaba en la chimenea.

Pasamos el Puente de la Inmaculada, 3 matrimonios con cinco pequeños, la casa nos sorprendio agradablemente por las comodidades y el buen gusto en la decoración, era lo que buscabamos, la Población es cautivadora pese a que en ciertas calles la luz era escasa, el valance total es positivísimo, pensamos en regresar, por el encanto de la casa y los aledaños.

Hemos pasado el fin de semana en el casal de nicolás, el piso esta limpio, es muy agradable, muy calentido que se agradece cuando hace frío, se descansa sensacional, no le falta de nada. Además de esto tiene una cuarta parte a parte para conjuntos grandes, con chimenea de leña, horno de leña donde cocinar, vitro, barbacoa, lavaplatos, todo el menaje preciso para poder cocinae, juegos de mesa, lo cierto es que lo hemos pasado excelente, y lo más esencial es que el trato ha sido excelente, tal y como si estuvieses en casa.

Bueno, este fin de semana lo hemos pasado sensacional, todo cuanto se afirme de la casa es poco, si vas pequeños no te enteras que están, fuimos ocho pequeños y solo los veiamos en el momento de comer se apropiaron del porche, con la mesa de ping-pong, y con sus juegos de mesa. La casa tiene de todo y sobre todo muy limpia. Si teneis que ir por la zona no dudar llamar y Juan muy afable te informara, y la señora Felisa te recibira con un plato de jamon de la zona un porron de vino genial.

Estuvimos muy cómodos en casa rural San Benito, la casa es muy agradable y está pertrechada con todo lo preciso para continuar una larga estancia. El paisaje es increíble, con distintos lugares que visitar en sus aledaños. Se lo aconsejaría a mis amistades sin titubear. Gracias por todo.

Vacaciones imborrables.Excelente trato familiar desde la primera toma de contacto telefonico con Ana, pasando por el recibimiento de uno de sus hijos, hasta la despedida.Apartamento muchacho muy agradable y calentito en pleno centro del pueblo y acceso rápido a sus servicios.Muy bien aconsejados por Amadeo y Ana en lo que se refiere a lugares donde ir, aun las mejores sendas para ir, visitar y de vuelta a casa.

Todo perfecto, la limpieza impresionate, la casa una pasada como el equipamiento, vamos a repetir seguro.

La casa es ideal para unos días de calma. Fuimos un conjunto de amigos y la casa nos resultó comodísima, es suficientemente extensa para que todos pudieramos tener nuestra privacidad, y al unísono tiene muchos espacios comunes para hacer vida juntos. Gozamos del aire libre y la naturaleza, y nuestro cánido pudo caminar de manera libre por el terreno. Indudablemente la mejor casa rural en la que he estado y la aconsejaría para cualquier conjunto de personas que desee pasar unos días estupendos.

Estupendo fin de semana de mayo alojados en el Patio del Maestrazgo, la casa rural que administra la atenta Carmen. Éramos trece personas que festejamos 2 jubilaciones y que acertamos de pleno, tanto en el lugar elegido para hospedarnos como por los paisajes de esta una parte del Maestrazgo turolense, magníficos en este ya final de la primavera. Recorrimos Cantavieja, La Iglesuela, Allepuz, Miravete de la Sierra y, naturalmente, Villarroya de los Pinares.

Merced a la afabilidad de los dueños,Carmen y Afilado, pasamos un enorme fin de semana un conjunto de amigos. Nos acompañaron a zonas donde podría haber rebollones y nos explicaron actividades que podiamos efectuar. Llegamos del monte helados de frio,pero enseguida entramos en calor en el original y bien pertrechado piso.¡¡Se estaba de mucho lujo!! Lo que no vamos a olvidar es lo que nos dejó la dueña a fin de que desayunásemos al día después.

Estuvimos el veintiuno de noviembre,fuimos seis personas pero dos perros, el piso " el pajar " si bien era pequeño estaba realmente bien pertrechado,nos gusto mucho.El paisaje es realmente bonito y el sitio muy sosegado,hay muchas cosas para poder ver y nos falto tiempo para verlo todo.Carmen y Afilado ,los dueños son realmente agradables , familiares y serviciales.Lo negativo es que no pudimos coger setas ,llegamos tarde, volveremos la próxima temporada.