La comarca del Valle del Roncal es uno de esos lugares en los que te puedes sumergir entre tradiciones, pueblos con encanto repletos de piedra, olor a madera y naturaleza que puedes recorrer mediante los diferentes senderos que hay.
Este lugar es mágico en cualquiera de sus vertientes. El Valle del Roncal se encuentra al nordeste de la Comunidad Foral de Navarra, lindando con Francia y también con la provincia de Zaragoza. El Valle de Ansó nos deja un escenario del que los Pirineos también son partícipes, donde encontramos el pico más alto de la Comunidad: la Mesa de los Tres Reyes.
Un paisaje natural en el que el río Esca es protagonista, pasando por todo el Valle del Roncal y recogiendo el agua de los ríos Belagua y Uztárroz que se juntan en una de las villas que conforman la comarca.
Son precisamente siete las villas que se pueden conocer, cada una de ellas con un encanto especial y con mucho que ofrecer. Seguro que si estás imaginando tus vacaciones en la zona te preguntarás ¿qué se puede ver en el Valle del Roncal? Te resolvemos todas las dudas.
Como decíamos, son siete los pueblos que forman el Valle del Roncal, y que son Burgui, Isaba, Garde, Roncal, Urzainqui, Uztárroz y Vidángoz. Siete lugares, cada uno de ellos con su historia y sus joyas en el interior que te desvelamos.
Burgui es el primer pueblo del valle, justo la entrada y la zona más baja de la comarca. Te encantará la estampa que deja su puente romano sobre el río, así como las pequeñas calles con casas tradicionales que te llevan hasta la ermita de Nuestra Señora del Castillo.
Roncal es el pueblo que le da nombre a valle, y además uno de los más turísticos de la zona. Entre sus calles empedradas se descubren joyas como la iglesia en honor a San Esteban, con un marcado perfil gótico.
Isaba es otro de los pueblos del Valle del Roncal que no te puedes perder, y además es el más extenso. Ideal para contemplar cómo se conserva la arquitectura tradicional con sus casas de madera y piedra formando un sinuoso pero bello entramado desde el que parten una gran cantidad de rutas de senderismo.
En Uztárroz y Vidángoz, arropados por la naturaleza más verde del valle podrás contemplar las iglesias de Santa Engracia y San Pedro respectivamente, así como en Garde y Urzainqui la naturaleza es el máximo exponente. En el primero tanto es así, que tiene un antiguo nogal denominado Monumento Natural.
Toda esta ruta por el Valle del Roncal puedes hacerla también en coche, disfrutando de cada pueblo al máximo, aunque si lo tuyo es la naturaleza, nada como unas buenas botas para conocer la Ruta Mata de Haya-Dronda, un sendero de unos 6 kilómetros que forma parte del valle de Velagua y del Bosque de los Sentidos.
La ruta que va hacia el Santuario de la Virgen de Idoia, que parte del pueblo de Isaba, y la de la Cueva del Ibón son dos de las imprescindibles.
No te puedes ir del Valle del Roncal sin probar su espectacular queso, que tiene Denominación de Origen Roncal y que estamos seguros de que te encantará.