Situado a una distancia de 21 kilómetros del centro de la capital, este municipio llamado Camarenilla puede ser la mejor opción para disfrutar de un viaje a la provincia de Toledo y conocer el paisaje que lo envuelve: la comarca de Torrijos.
Con este escenario envidiable, ¿quién podría resistirse a pasar aquí unos días? Para ello, nada como reservar una casa rural durante unos días y desconectar en un ambiente tranquilo y lleno de naturaleza alrededor. Échale un ojo a las casas rurales en Camarenilla que te harán vivir al máximo el turismo rural.
Este municipio es, por definición, una autñentica caja de sorpresas. Para empezar, su entramado te llevará disfrutar de su historia más antigua mientras que en los alrededores, el turismo empieza a despuntar gracias a las diferentes actividades que se pueden realizar en su aeródromo, a sólo 500 metros de su casco urbano.
Pero, vayamos por partes. Antes de poner un pie dentro de este territorio con poco más de 600 habitantes, lo primero es saber cómo llegar. Y es que existen varias opciones para todos los gustos. En primer lugar y la opción más cómoda es conducir tu propio coche hasta el pueblo, pero si quieres, también podrás llegar en autobús.
Y ahora que ya tienes la ruta perfectamente estructurada, la siguiente pregunta es ¿qué ver?.
El pueblo no tiene una gran extensión, por lo que sus menos de 25 kilómetros cuadrados te pasearán rápidamente por su historia y su patrimonio más significativo. Sin duda, este elemento se materializa en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, cuya estructura original data del siglo XV pero que tuvo que reconstruirse cinco siglos más tarde. Lo que sí se conserva de la época es la preciosa pila bautismal.
En un recorrido por sus calles podrás darte cuenta de que se ha intentado conservar en la arquitectura tradicional, con calles con mucho encanto que llegan hasta puntos tan neurálgicos como la Plaza de España, en la que se ubica el edificio del Ayuntamiento.
Precisamente es el centro el lugar perfecto para disfrutar del folclore que se pone de manifiesto durante su periodo de fiestas, que en este caso, tiene varias fechas marcadas en el calendario aunque sin duda, las más importantes son las del mes de julio, en honor a Nuestra Señora del Rosario.
En esta y en cualquier otra fecha, podrás aprovechar para bañarte en su piscina municipal y también para probar algunos de los platos característicos de su gastronomía. Si no tienes mucho calor, te animamos a que te pidas el clásico cocido de Camarenilla o las patatas a la importancia. ¡Riquísimas!
Como ves, aunque en este pueblo la extensión no es muy amplia, sí lo son las opciones turísticas que hay y que recogen tanto espacios culturales, como naturales, fiestas y gastronomía. ¡Y no te olvides de verlo todo desde arriba sobrevolando sus cielos! ¿Te atreves?