Casas Rurales con Chimenea en Villarroya De Los Pinares

Dejo mi opinión sobre esta casa y estas personas pues son lo mejor que nos hemos encontrado hasta el momento en nuestras salidas rurales. La casa extensa, limpia, con lo bastante para vivir en ella de manera cómoda. Éramos 2 parejas con 2 pequeños de seis y siete años y no nos faltó de nada. La casa calentita y para dormir de mucho lujo. Los dueños, Ana y Amadeo, personas como no te hallas frecuentemente, desprendidas, atentas y muy afables.

Nos alojamos en esta hermosa casa un conjunto de nueve amigas para pasar la Nochevieja y no pudimos estar mejor. La casa tiene todas y cada una de las acomodaciones precisas, buenos jergones, buena calefacción, una cocina realmente agradable y unos espacios comunes amplísimos. Si algo debemos apuntar es el camino pedregoso para llegar a la casa, en tanto que se halla alejada del pueblo y el camino no es realmente agradable, tuvimos algo de mala suerte e inclusive pinchamos una rueda en la mitad del camino, menos mal que la anfitriona asistió a nuestro rescate y en exactamente el mismo día 1 de enero.

Una casa rural realmente bien emplazada en el centro del ayuntamiento de Villarroya de los Pinares, cuenta con todas y cada una de las comodidades que hacen sentirte como en tu casa, se situa en la región del Maestrazgo una zona turolense increíble donde pueden desarrolarse multitud de actividades de la naturaleza para gozar como pueden ser: senderismo, sendas, bici y caballo, pesca, sin olvidar lógicamente la conocida recogida de setas con las extensas variedades que existen ( preguntad siempre y en todo momento por aquello de la toxicidad de ciertas de ellas como en un caso así a Carmen que es una especialista en tal disciplina).

Llevaba múltiples años deseando pasar un fin de semana tan singular como este. Merced a la insistencia de mis hijos ha sido posible. Hemos gozado, reído y visto paisajes muy preciosos. Somos unos enamorados de Teruel, de sus pueblos medievales y sus gentes tan afables. La casa el Patio del Maestrazgo nos ha encantado con sus comodidades, tan calentita y tan agradable. Y que decir de sus dueños, tan serviciales, tan prestos a asistirte en todo instante y lo bien que nos han tratado.

En esta semana, no hemos terminado de conocer los aledaños y esos rincones que Carmen nos preparaba tan meticulosamente, contagiando a todos el entusiasmo por la naturaleza, las formaciones de las rocas, las cabras, la arquitectura popular. El pueblo es sosegado, hemos dormido bien, nos han tratado magníficamente. Justo es decirlo y contarlo. A la casa no le falta detalle, lo mejor, los dueños respetuosos y bien interesantes.