Casas Rurales con Chimenea en Cangas de Morrazo

cinco días en una casa llena de detalles que la hacen agradable y con mucho encanto, en un entrecierro apacible, donde si abres las ventanas solo vas a oír el estruendos del agua y los pájaros, ideal para desconectar. Se aprecia en todos y cada rincón el cariño y el cuidado con el que se ha hecho. Y, naturalmente, comentar que la atención de Rafa fue insuperable. Aparte del detalle del vino, que nos encantó, nos dedicó tiempo para señalarnos las mejores sendas, playas y restaurants de la zona.

Nos alojamos en la habitación El Solano, demasiado pequeña, pero acogedora, bonita. La cama también pequeña para ser de matrimonio pero cómoda. Baño diminuto, dudamos que la mampara de la ducha permita el acceso a una persona gruesa. Desayuno y trato de los dueños correcto. Con todo estancia agradable. Situación buena: zona muy tranquila y con buenas vistas, a cinco minutos en coche del centro, media hora andando, y playas a dos pasos. Consejo: si lo que queréis es ir a las Islas Cíes, aseguráos de que no sea un día de niebla, os perderéis lo mejor, tuvimos un tiempo pésimo, este verano será recordado... Y ¡qué bien se come en las tierras gallegas y a buen precio!