Casas Rurales para Dos Personas en Palencia

Hola a todos, Este año hemos decidido pasar toda la familia la Nochevieja de turismo rural. La elección ha sido absolutamente atinada. Los dueños han estado pendientes de vosotros a fin de que disfrutasemos del fin de semana, nos recibieron con una quesada que estaba muy, muy buena. La casa es hermosa, con todo lo preciso para pasar unos días imborrables. La sala de juegos triunfó, con el futbolín, la diana, billar y ping pong.

Hemos pasado unos días estupendos de relax, familiares y muy provechosos, hay que desconectar de vez en cuando y este sitio te ayuda mucho. La vivienda vacacional es muy cómoda y está perfectamente bien equipada con lo que vayas a necesitar. Los anfitriones han sido muy atentos y dispuestos a ayudarnos en todo.

Hemos estado 2 parejas con una pequeña pequeña y la elección de la casa rural ha sido perfecta.Lourdes y su marido cautivadores y muy serviciales, no nos ha faltado de nada, la casa estaba calentita cuando llegamos pese al frío que hacía. No nos han puesto ningún inconveniente y nos han recomendado sitios para visitar, un pequeño pueblo muy cerca de la nieve para pasar un día entretenido. Plenamente aconsejable.

Somos una pareja que pasó allí la semana santa, sólo decir que era la segunda vez que estábamos y que seguramente volvamos a repetir alguna vez más. La casa estupenda, el pueblo pequeñín pero acogedor, las vistas inmejorables y el entorno ideal.

Excepcionales vacaciones de Semana Santa, aún no acompañando el tiempo han resultado inolvidables. La Posada muy correcta, las instalaciones nuevas y muy cuidadas, el personal con máxima dedicación y disfrutando de lo que hacen por lo que transmitiendo cercanía y familiaridad al viajero. El entorno es de auténtico descanso y en la casa se encargan del resto. ¡Merece la pena probar e incluso repetir!

Hemos pasado la Semana Santa en Mave, en la Casa Cildá, para 4 personas, dos adultos y dos niños de 13 y 10 años. La vivienda turística está fenomenal, amplia, muy limpia y muy bien equipada y decorada. Los niños compartían una cama grande en una habitación abuhardillada. La habitación de matrimonio es muy bonita y espaciosa. Únicamente mejoraríamos el aislar un poco más la entrada de luz en la habitación de matrimonio.

Hemos vuelto a La Pavana unos dias de septiembre y como la vez anterior han sido estupuendos. Paz y tranquilidad para los sentidos. Paseos a pie y en bici por el Canal de Castilla, por Valoria, por Ampudia y en La laguna de la Nava hasta vimos avutardas. Charlas intrascendentes, pero igual de importantes, con la gente, sin la presion del tiempo. Gente amable. El emplazamiento de la Pavana es único, con amplitud de miras, paisaje verde en primavera y ocre seco en esta época, pero no por ello menos bonito, considerando que venimos de la verde Galicia y vamos a secarnos.

Teníamos una espina clavada por el hecho de que la vez que estuvimos en el Uncar no pudimos hacer nada de la nevada tan tremenda que cayó, así es que decidimos regresar ... y esta vez si que hemos visto prácticamente todo cuanto nos habíamos propuesto. La montaña palentina es una de las grandes bellezas que tenemos en España y vale la pena andarla y conocerla. Como siempre y en todo momento nos atendió Coruña.