Casas Rurales para Nochevieja en Durro

Hola, somos una familia de Huelva que nos alojamos con nuestro pequeño la primera semana de Julio dos mil nueve en los pisos de Era Baix en Barruera; el pueblo esta en el val del Boi, un sitio cautivador con pequeños pueblecitos todos muy proximos con sus respectivas iglesias románicas; si bien todos son cautivadores Barruera quizá es el que tiene mayor número de servicios con una camino a lo largo del río ideal para dar una vuelta con pequeños.

Hola!! Hemos estado unos días con mi marido y mis hijos de dieciseis y doce años y volvemos encantados del ambiente y sus posibilidades y del trato recibido por Lluis y Albert los dueños que nos han asesorado para sacar el mayor partido de los días que hemos estado. La casa ha sido perfecta cubriendo todas y cada una nuestras espectativas aun tiene lavadora y plancha cosa k va realmente bien para no tener que llevar tanta ropa para el viaje, hemos podido aun hacer barbacoa y las camas son muy comodas.

Estuvimos tres noches en la casa y todo nos fue excelente, Lluís nos asistió en todo cuanto pudo, viajar con un bebé no siempre y en toda circunstancia es simple, y hasta nos orientó a conocer el val y todas y cada una de las actividades que podíamos hacer, la relación calidad/precio es perfecta, tienes un piso para ti a un coste más bajo que una habitación de hotel, las habitaciones están realmente bien con una lucerna en el tejado, la cocina/comedor no es muy grande mas plenamente suficiente y bien pertrechada.

Estuvimos a inicios de noviembre un fin de semana con nuestros hijos de ocho, seis y tres años, y nos encantó Ca la Júlia! El piso tiene todo lo preciso (tanto en la cocina, como en los dormitorios, lavadora-secadora, TV, etcétera), es agradable, bien decorado y semeja como nuevo, no nos faltó nada...! Está ubicado en Barruera, un pequeño pueblo desde el que se pueden ir a visitar otros puntos de interés de la zona, y desde el piso se puede ir a pie a restoranes, colmados y asimismo un parque infantil muy grande cerca del río.

Os hago un listado de las cosas agradables que he encontrado en este alojamiento: El trato de la dueña (afable y respetuoso), las vistas desde la habitación, poder gozar de jardín común (bastante difícil de hallar en los alojamientos de pueblos de montaña), las instalaciones comunes (comedor, salón de estar, terraza), el desayuno (cien por ciento productos ecológicos y caseros, que además de esto son tan rebosantes que te puedes llevar algo de lo que te sobra para comertelo en las excursiones), la ropa de cama, la limpieza, el silencio, la información turística que te da la dueña y seguro que me dejo algo en el tintero Resumiendo: Para regresar y para aconsejar a amigos.