Casas Rurales con Barbacoa en Las Medulas

La casa es preciosa y los niños se lo pasaron muy bien. Encontraron un baúl lleno de juguetes que les encantó. Sólo hay que tener un poco de cuidado con las escaleras. Nos dieron mucha información sobre rutas y visitas. El pueblo es muy bonito. Desde allí mismo puedes dar varios paseos entre castaños centenarios y cerca del castillo de Cornatel. Eso sí, naturaleza pura, no hay ni bar. Nosotros fuimos para visitar las Médulas que queda muy cerca y merece la pena.

Hemos pasado tres días en casa Prado y no podemos más que decir cosas buenas sobre sus dueños y la propia casa. En las fotografías no se aprecia lo bonita que es la casa, esta está dividida en 2, la pequeña es en la que nos alojamos. Tiene tres habitaciones grandes (una de ellas con baño), una cocina unida a una sala donde hay un sofá-cama, un baño y una bonita terraza.

Estuvimos en esta casita rural en el mes de Agosto, mi hija, mi mujer, Bruno (mi perro) y yo. Fue una gran experiencia. La estancia esta muy bien, sin lujos pero con todo lo necesario y muy limpia. El entorno es maravilloso, mirando a Las Medulas. En esta vivienda la palabra silencio es la que mejor la define. Los dueños, Ricardo y Merche fueron encantadores, siempre dispuestos y con grandes ganas de agradar. El entorno y la casa hicieron propicias veladas nocturnas con los demás vecinos, muy interesantes y enriquecedoras.

Hemos estado de alquiler la última semana de Julio dos matrimonios con dos niños cada uno en los alojamientos 1 y 2. No solemos hacer comentarios en nuestras estancias, pero en este caso diremos que estamos de acuerdo con la propietaria Mercedes que hay que compartir la experiencia para ayudar a otros viajeros. Los alojamientos tienen nota de notable tanto por su ubicación como por como están decorados y el ambiente que representan ya que es una casa antigua que está muy bien conservada.

La idea inicial que teníamos al hacer este viaje era la de buscar un espacio de calma, y no solo hallamos eso sino más bien un ambiente increíble y unos anfitriones que nos trataron tal y como si fuésemos de su familia (gracias Mª José y Álex). Además de las salidas que hicimos visitando toda la zona (merced a un increíble recorrido que nos preparó MªJosé) gozamos mucho en Paradela (barbacoas, pulpada y queimada, gaitero, vino hecho por Álex, paseos, etc) singularmente los pequeños en el parque infantil y sobretodo paseando y dando de comer a Pamela y Piluca (las cabritas murcianas) y a las gallinas.

Hemos estado alojados en la Casa Salva esta pasada Semana Santa. La impresión ha sido estupenda puesto que el trato que hemos recibido ha sido espléndido, tanto por la parte de Mª José (gestiones anteriores, preparación de guía con sendas, lugares de interés, restoranes, visitas) como por la parte de Alex (siempre y en toda circunstancia cerca, pendiente de cualquier detalle). Viajábamos con nuestra hija de siete años y ha gozado mucho con el parque infantil que terminan de hacer en las cercanías de la casa y con los animales de la mini-granja (hasta se atrevió a coger huevos recién puestos y cooperó a encender el horno para hacer tortas y empanadas, agradable evento en el que pudimos participar convidados por Alex).

Nosotros estuvimos en Casa Tina el fin de semana de los ciento uno peregrinos, estuvimos 3 primos con las respectivas familias, en conjunto éramos cinco personas adultas y cuatro pequeños, los 3 primos efectuábamos la prueba de los ciento uno, y de entrada no pensábamos gozar mucho del alojamiento rural, no obstante desde el instante en que llegamos fue todo lo opuesto, desde el principio cuando dejamos las maletas en la casa, vimos lo bien que estaba montada, (Lavaplatos, dos neveras, chimenea.

Arrendamos una casa rural con ellos para el puente de diciembre y sensacional. La casa estupenda, bien ubicada y muy pertrechada. Tenía horno de leña, que aprovechamos realmente bien para hacer pizzas, asar las habituales castañas, patatas... estupendo! tanto para invierno para verano. Cuando llegamos, la casa estaba calentita y el agua caliente no nos dio inconveniente alguno. Por poner 2 pequeñas quejas, que las alcachofas de las duchas disparaban cara afuera, no cara abajo, con lo que había que cogerla y pegarla bastante al cuerpo a fin de que te diese el agua; la otra queja es que uno de los baños no tenía mampara en la ducha y si bien tengas cuidado al final se te cae agua y después toca fregar.

La excelencia no se adquiere, se da, esto va a haber muchos ricos que no lo sepan, solo cuando alguien se esfuerza, piensa en todos y cada uno de los detalles, le importa de veras sus alojados y te hace sentir como un convidado, deseo meditar que he gozado de la excelencia, merced a todo el equipo pero que humano que nos ha atendido en binatur, era por el puente del 1 de mayo, y todavia me queda un gratisimo recuerdo de nuestro paso por este complejo, que dicho así semeja frio, mas cuando conoces a Mª Jose y Alex deja de ser un complejo y se vuelve algo pero entrañable.

Me agrada descubrir que aún quedan sitios como estos por conocer. Este año hemos decidido pasar la nochebuena en familia y todos coincidimos en que la casa ha cumplido con todas y cada una nuestras necesidades. La primera cosa que he de apuntar es que son días en las que se cocina mucho y no hemos echado de menos ninguna comodidad a la que uno se habitúa si está en su casa. La amplitud de la casa hace que todo el planeta estubiera a gusto en cualquier rincon, tanto en el salon, como en la cocina, como en las habitaciones.

Hemos pasado unos días en el mes de octubre en esta casa. Como me agrada leer y guiarme por los comentarios de los usuarios , asimismo deseo dejar mi grano de arena. La casa nos sorprendió por lo típicamente rural que es , de forma perfecta acoplada en el ambiente. Tiene todo lo preciso indudablemente, la limpieza impecable y llena de detalles. Tiene unas vistas fantásticas y la calma asegurada. Fuimos con 2 pequeños pequeños que gozaron mucho y eso que no nos acompañó demasiado el tiempo, pq este veranillo extra que vivimos no lo cogemos, fue siguiente.

Esta casa y sus dueños transmiten cariño,tanto cara los visitantes como en el mantenimiente de las instalaciones. Nos ofrecieron todas y cada una de las comodidades en nuestra corta estancia con lo que volveremos encantados. Son habitaciones extensas y comodas con un jardín cuidado con gusto por el detalle. Si pensais visitar la zona carracedelo y especialmente esta casa y sus dueños os haran di

He estado en Cornatelia este fin de semana con un conjunto de amigos(diez) y deseo dar las gracias a los dueños y su familia ( Seni, Javier,su hija Arancha y Eugen) la acogida que nos han dado y el ahínco que han efectuado a fin de que nos sintieramos bien. Las instalaciones me han párecido excepcionales, cuidadas y decoradas con mucho gusto. La chimenea y la calefaccions estaban preparadas cuando llegamos, y a lo largo de toda la estancia ha fundionado muy bien; la casa estaba limpia y los útiles eran suficientes.