Casas Rurales con Barbacoa en Tolosa

Si bien estuve en esta casa va a hacer cierto tiempo, ahora me he registrado y me planteo a dejar mi opinión.... Lo que resalta de esta casa, y de la aldea donde está situada, es la calma total... Pudiendo gozar de un camino realmente agradable por el pueblo y sus aledaños. Si ya se busca algo más turístico, te desplazas unos kms. al pueblo de Alcalá del Júcar, donde hay de todo para poder ver y pasarlo bien.

Basándonos en las opiniones anteriores pasamos unos días de junio en esta vivienda rústica albaceteña. Nos organizamos para buscar una casa rural porque esta ya la teníamos apalabrada con su correspondiente fianza, pero la verdad es que nos esperábamos que estuviera tan bien. La realidad fue un acierto, gran limpieza y ubicación una anfitriona que sabe cuidar de sus huéspedes.

lo dicho una maravilla llegamos a la gila y a los diez minutos estaba la señora ana,una señora cautivadora que nos enseño todo el ambiente del pueblo y la casa,que decir de la casa?para mi un palacio tenia todo lo justo y preciso para hacer vida,la limpieza perfecta,utensilios de cocina variados y sobre todo la terrazita que esta al lado la que cuenta con un paellero en el que gozamos haciendo tuestas y una paella,no tengo ninguna critica negativa a la inversa ha sido perfecta de la misma manera que la gente de la gila una gente fácil y afable que te hace sentir como uno pero,lo aconsejo sobre todo para gente que desee desconectar unos días de la urbe y si vais con pequeños los podeis dejar en la terraza sin inconvenientes de que se escapen.

Hemos estado cuatro días en la casa, tiene toda la equipación precisa, y además de esto con 2 baños que siempre y en toda circunstancia se agradece no tener que aguardar. Tiene comodidades como una tele grande de pantalla plana y la cocina está completísima, y se descansa de mucho lujo. El ambiente es increible, saliendo de la casa a la derecha, a apenas dos minutos, comienza un camino con vistas al cañón del Jucar que no se pueden describir con palabras, nos hemos quedado fascinados, no podíamos imaginar que hubiese rincones de esta forma en España.