Casas Rurales con Barbacoa en Elche De La Sierra

Han sido unos días inolvidables en las dos casas de campo - la Tejera y el Pinico - estuvimos veinte adultos y cinco niños. Hemos pasado la nochebuena y otros tres días más, de maravilla. La estancia ha sido muy acogedora y el sitio ideal para pasar estas fechas de navidad. Los dueños nos han tratado con mucho mimo y la casa la tienen así cuidada, con mucho gusto y dedicación.

Llevo más de quince años enganchado a esto del turismo rural: en todo este tiempo habré repetido doce de vecs en las 2 casas de La Tahona. De lo mejorcito, en lo que se refiere a ambientación, decoración y situación que he conocido. Cuidan los detalles al límite, dormirse escuchando las ranas o bien el rumor de la próxima balsa es un privilegio. Y encima, tanto Ernesto como Pilar, sus dueños, son de esas personas que te acogen con el ánima abierta y te muestran los mil rincones que valen la pena conocer por aquellas tierras del alto Segura.

Estuvimos la semana pasada de febrero y nuestra idea era pasar 3 días buscando tranquilidad con nuestros niños, nuestro perro y encontramos no solo esa paz y tranquilidad, que sólo te puede dar un entorno como el de Elche de la Sierra y los pueblecitos de su alrededores. También tuvimos la suerte de conocer a sus dueños, Ernesto y Pilar, sólo podemos deciros una cosa, "gracias". Habéis hecho de nuestra estancia algo especial, transmitís energía positiva con vuestra forma de ser y vuestro trato, Además de tener unas casas ideales para descansar, para encontrarte tan cómodo o más que en tu propio hogar, habeis sabido darle un toque personal encantador. Preciosos tus cuadros Pilar.

La finca rústica se encuentra en muy buen estado de conservación y decorativamente hablando un 10. Tanto Marta como Andrés nos resolvieron nuestras dudas en todo momento sobre las zonas albaceteñas a visitar, así como dónde comer.

¡Nos ha encantado! Ayna tiene unos paisajes espectaculares, lo que buscábamos tranquilidad en plena naturaleza, hicimos ruta de senderismo, visitamos el pueblo que es precioso y la gente muy amable. El alojamiento rústico un 10, las habitaciones tienen mucho encanto y la decoración muy cuidada, estaba todo muy limpio, el desayuno con productos caseros riquísimo. Tiene un parking pequeño pero es gratis.

Casa de campo muy aconsejable para pasar unas vacaciones largas o un fin de semana en familia. La vivienda vacacional es realmente bonita y agradable y el anfitrión es una persona muy afable y atenta. En su restaurante se come maravilla y a un precio estupendo. El ambiente es bello con el río Taibilla su gran castillo y la sierra de las Cabras como marco de fondo.