Casas Rurales con Barbacoa en Yeste

Estupendo alojamiento para visitar la zona de Yeste y sus aledaños. Es un complejo muy bonito con varias casitas, nosotros que estuvimos en agosto agradecimos mucho las zonas ajardinadas y la piscina para poder pegarnos un chapuzón. También fuimos de excursión a la Microrreserva de Ardal y Tinjarra.

Me encantaron los alojamientos, las recomiendo si quieres pasar unos dias de descanso con comodidad. Yo pensaba que las fincas rústicas eran una simple chimenea y un camastro, pero cual ha sido mi sorpresa al encontrarme con una lujosa casa con todas las comodidades y lujos. El trato maravilloso y muy atento, en breve repetiré si me lo permite el trabajo.

Somos una pareja de Albacete que hemos ido a pasar unos días de marzo al alojamiento de Santi e Isabel. Las casas son idóneas para un descanso rural o para un fin de semana de plena naturaleza. Nos encantó la amplitud de la casa, decoración, accesorios, las impresionantes vistas y tranquilidad que emana el alojamiento. En resumen un diez, se portaron de maravilla con nosotros.

Somos una de las 2 parejas que estuvimos en el Puntal de la Cruz en julio. Queríamos agradecer la cordialidad y el buen hacer con el que se nos recibió y trató durante nuestra estancia. Gracias por los pepinos y por el vino. Recomendamos a todo el mundo que vaya a visitarles, nosotros por experiencia propia les decimos que fue un viaje realmente maravilloso.

Alquilamos uno de los alojamiento de este complejo rural en el interior de Yeste. El entorno es estupendo para poder hacer gran variedad de actividades y poder disfrutar el turismo rural y del turismo activo. Sobre todo hemos descansado en estas vacaciones, ya lo que buscábamos era desconectar y lo hemos conseguido en parte gracias a Araceli, la casera que nos ha brindado un trato inmejorable. Como era junio, pudimos disfrutar de la piscina mientras admirábamos las impresionantes vistas.

Hemos estado 10 días en la casita Tío Pedro, una de las mejores casas rural que hemos visto, por no decir la mejor. El sitio y la ubicación es perfecta para perderse y descansar. Es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza, rutas a pie y poder disfrutar de inmejorables vistas. Sinceramente un sitio encantador, que merece la pena visitar y repetir. El trato por parte del propietario y su familia fue inmejorable.

Desde el primer día, nos hemos sentido como en casa. Santi e Isabel se han sabido ganar a la gente con la naturalidad del que sabe tratar con gente. Mucha libertad, y sobre todo tranquilidad. La piscina, pequeña, pero suficiente. Los alojamientos, adornados con un gusto sencillo. A los que van con niños, decirles que no hay ningún peligro, y que desde allí, se pueden realizar muchas rutas y excursiones, tanto a pie, como en coche.

Mi novio y yo estuvimos en una de las viviendas vacacionales en temporada baja, la oferta era genial y estuvimos una semana entera. Al ser temporada baja estuvimos solos allí, menos algunas mañanas que venían los dueños a la oficina y un día el jardinero, simpatiquísimo y muy amable. La casa es muy acogedora, es toda de piedra y de madera. Pasamos unas noches al lado de la chimenea geniales.

Mi marido y hemos pasado una semana increible allí,un ambiente fantástico, los dueños son cautivadores,hemos descansado maravillosamente y los perros que habían allí, Maya,Inca,Picasso etcétera,propiedad también de los dueños son hermosos,guardaban las casas y jugaban con los pequeños,son super buenos. Aconsejo ir al mundo entero,en resumen, un diez!!!!

Viajamos cuatro días dos matrimonios con niños y sólo puedo decir ¡qué fantásticos días! Un sitio idílico, acogedor, que invita a la reflexión, se siente la paz, y se recarga uno de energía. Me he enamorado de la Peña de la Ventana. Las casitas son perfectas, no les falta detalle, para el buen tiempo tiene una piscina de ensueño que se confunde con la naturaleza y como novedad la dueña (Toñi) nos mostró una nueva sala que van a dedicar a formación, reuniones, eventos, etc.

Decidimos pasar nuestras vacaciones en familia en este complejo de viviendas turísticas en mitad del campo. También llevamos a nuestra mascota y sin ningún problema incluso en la zona de la piscina. El entorno es un verdadero espectáculo natural muy cerca de un balneario para poder darse unas masajes y sumirse en la más completa de las relajaciones, en el que también se puede comer. Hicimos excursiones andando también aun río cercano.

Preciosa la zona natural de Yeste, tiene mucha vida verde y es muy recomendable para hacer una escapada rural. Siempre que volvemos encontramos nuevos parajes diferentes y únicos. Estuvimos en junio. El alojamiento es muy cómodo y tiene todo lo necesario para pasar unos días de vacaciones sin echar nada en falta.

Hemos ido a la bonita zona de Yeste un total de 8 personas entre adultos y niños. Nosotros que estuvimos en enero, pudimos disfrutar mucho del interior de la casa en la que está muy bien puesto todo y en la que se estaba muy a gusto gracias a la calefacción y a la chimenea. Había toallas, sábanas que parecían como nuevas y todo muy completo en el interior.

La casa está realmente bien, y el trato con el dueño excelente. Nos cambió las camas de habitación a fin de que cada pareja durmiese con sus hijos. Los pequeños se lo han pasado excelente. La única queja fue el horario de la calefacción, puesto que estaba programada a las ochocientos treinta y los pequeños a las setecientos treinta ya estábamos de pie con los pequeños. El lavaplatos soltaba agua, y un cajón del congelador se rompió, además de esto no tiene puerta o bien valla para cerrar el solar, con lo que debíamos estar atentos a que los pequeños estuviesen jugando en la una parte de atrás, que está excelente para ellos por el hecho de que pueden correr, jugar al futbol, frontón.

Todo muy bien, la casa correcta, todo limpio, paisaje bonito, buena carretera. Nos gustó mucho. La experiencia impoluta porque nos dejaron irnos a las 2 de la tarde. Un entorno espudenso para desconectar y vivir unos días de turismo rural en la zona castellano manchega más bonita en la que hemos estado.

Fuimos 2 familias con pequeños y estuvimos unos días de agosto en la casa las encinas que nos encantó por su buena restauración Los techados de madera la hacen muy cálida y agradable. Las noches al fresco en la mesa del patio cobijados por una enorme encina y viendo las estrellas fueron singulares. Buenísima relación calidad/ costo. Y merced a la dueña, muy servicial y reservada, por hacernos conocer esta estupenda sierra que no imaginábamos en Albacete.