El Cabirol

A 10,5 Km de Montferrer, en dirección a Sant Joan de l’Erm, hay Castellbó. De allí, partiendo de la cota 800, nace una pista de unos 5,5 kilómetros que sube por el valle hasta Solanell. Es un pueblo prácticamente en ruinas situado entre 1200 y 1300 metros de altitud. Su terreno es escarpado y lleno de pendientes pronunciadas, cosa que permite que la mayoría de casas disfruten del sol y vistas al sur.

Nuestro alojamiento se encuentra en una ubicación inmejorable en la provincia de Lleida, que te ofrece toda la tranquilidad que necesitas para sentirte como en casa.

Se trata de un rincón en mitad de la naturaleza, donde vas a poder disfrutar de las mejores comodidades, y donde vas a encontrar espacios llenos de encanto.

Tiene una capacidad para 20 personas, que van a poder disfrutar de estancias compartidas con todas las comodidades para que te sientas como en casa.

Tenemos 4 habitaciones abiertas, amplias y luminosas, decoradas en madera y piedra. Equipadas con un armario con llave al pie de cada cama y un estante con dos enchufes y luz en el cabezal. Se reparten en:

• 2 habitaciones para 4 personas cada una amplias y luminosas, decoradas en madera y piedra y equipadas con un escritorio junto a las 2 literas de madera.

• 2 habitaciones para 6 personas cada una. Son igualmente grandes y en el interior se reparten 3 literas de madera en las que podrás disfrutar de la tranquilidad y el descanso.

• Baños separados por sexos con dos duchas y dos lavabos cada uno. Para que podáis relajaros después de una jornada haciendo turismo por la zona.

Entre el resto de servicios destacamos:
 

• Una cocina completa, que dispone de un conjunto de electrodomésticos y menaje de tipo industrial.

• Una sala de estar con el comedor, equipado con 2 mesas amplias, contiguo a la cocina. En la zona de descanso encontramos un conjunto de sillones que miran hacia la chimenea en forja, con paredes de piedra.

• Un gran ventanal en esquina con las mejores vistas del exterior.

Solanell no es un pueblo de paso, ya que quien suba con vehículo rodado ya no podrá ir más allá. Ser final de trayecto lo hace ser un lugar especial. De él nacen distintas rutas para ir a pie, en bicicleta o a caballo. Una de las mas recomendadas es bajar al río, cruzar el pequeño puente de madera y serpentear hacia a Sendes, otro pueblo abandonado.

Indispensable visitar el pueblo y su iglesia donde recientemente se han encontrado pinturas románicas. A pesar de que la mayoría de casas están en ruinas, se percibe perfectamente cómo era el pueblo cien años atrás. Es como un retorno al pasado.

Vas a tener la posibilidad de desconectar en un ambiente tranquilo lleno de naturaleza y con un importante patrimonio de arquitectura tradicional.

Mientras bajamos al río para darnos un baño, podemos observar las terrazas hechas con muros de piedra donde había las antiguas huertas. Al lado del río hay espacios planos con sombra ideales para a un día de picnic, lectura o meditacióń.

Entre las zonas verdes, te animamos a que hagas alguna de las mejores rutas de senderismo y montaña con las que vas a poder adentrarte en un terreno con encanto.