Posada Real El Prado Mayor

Encontramos este alojamiento rural en el pequeño pueblo burgalés de Quintanilla del Rebollar, perteneciente a Las Merindades y junto a las famosas cuevas de Ojos de Guareña.

Los diferentes elementos arquitectónicos del edificio sitúan su construcción en el siglo XVI, fue lugar durante muchos años donde alojaban los que cuidaban del campo. Ahora ha sido restaurado para hacer una estancia acogedora, pero manteniendo su estilo.

Aquí se van a poder albergar hasta 16 personas, pues el edificio principal está dividido en 8 habitaciones dobles, de las cuales 6 son estándar y 2 de ellas suites con mayor espacio y comodidades.

Encontramos varias zonas en las que poder descansar. En un edificio anexo se haya un amplio salón con chimenea, varios sofás, mesas para juegos y butacas para la lectura. Y es que justo encima, en una segunda planta de madera y con balcón interior hacia este, hay una pequeña biblioteca junto a otra salita.

En el edificio donde se sitúan las habitaciones encontraréis otra sala para el descanso. Todo ello con la característica decoración rústica y singular de esta posada.

Por allí también se sitúa la cocina y el comedor, donde vais a poder acceder a una amplia oferta de comidas y recetas tradicionales obtenidas de productos naturales de nuestra propia huerta.

Junto a la puerta de acceso hay un patio interior ajardinado con tumbonas y junto a un porche que forman los balcones de las habitaciones. En él vais a poder también desconectar o tomar vuestros desayunos.

Os ofreceremos todo tipo de información sobre las actividades que vais a poder realizar en la zona y sobre los lugares que visitar. Pero además, vais a tener vosotros mismos acceso a internet desde cualquiera de las estancias.

Quintanilla del Rebollar es un pequeñito pueblo de la comarca burgalesa de Las Merindades, contando con apenas una cuarentena de habitantes. En él vais a poder ver la iglesia de San Clemente Papa y Mártir. 

Nos encontramos muy cerca del fantástico monumento natural de Ojo Guareña, kilómetros que entremezclan vegetación con numerosas cuevas en las que vivieron nuestros antepasados desde la época Prehistórica. 

En las Merindades se poder visitar iglesias con diversos estilos, castillos como el de Medina de Pomar o monumentos como la ermita de San Pedro de Tejada.