Casas Rurales con Piscina en Parque Nacional de Sierra Nevada

Hemos pasado un fin de semana increíble. La casa es muy agradable, está realmente bien ubicada y es muy apacible. Tiene un jardín bello y muy relajante. El trato de la dueña, Queta, es genial, siempre y en toda circunstancia atentísima, haciendo nuestra estancia lo más cómoda posible. Es una casa rural diferente, un término diferente entre casa y hotel rural. Os aconsejo desayunar y comer allá, todos son productos naturales y ecológicos, de su huerta.

Hemos estado de alquiler durante cuatro días en el puente de Castilla ( finales mayo-junio). El paraje y la zona nos ha encantado. Mucha tranquilidad, sólo oyes a los pájaros, algún rebaño de ovejas y visitas puntuales de animales del lugar como algún gatito. Pudimos usar la piscina que estaba muy limpia. La casa ofrece muchas posibilidades de entretenimiento, jardín muy amplio con muchos rincones para descubrir sobre todo para los niños.

Del tres al cinco de abril de dos mil trece hemos llenado esta casa entre adultos y pequeños y hemos estado muy a gusto, merced a la amplitud de sus zonas comunes, a la chimenea, a la distribución de los dormitorios,... Lo mejor, si cabe, es contar con de parada de autobús de línea a Granada, directo a las medias horas, lo que nos dejó dejar los turismos y viajar todos a Granada por cincuenta euros ida y vuelta, sin preocuparnos de estacionar.

Somos Carmela y Alberto, un matrimonio de Lugo (Galicia) que estuvimos una semana en el piso Jazmín. increíble, imborrable, fantástico...son ciertos títulos con que describir la casa y, como es lógico, a Queta y Manuel. Son 2 personas muy responsables y afables que estás siempre y en todo momento pendientes de todo cuanto puedas precisar. A lo largo de la semana nos notificaron de todo lo que resulta posible en lo que se refiere a las sendas que deseábamos efectuar, las costumbres del pueblo, los lugares en donde adquirir.

recomiento de forma encarecida este sitio !!! el lugar es excelente, nos alojamos en casa del olivo y dicho alojamiento tenia de todo y todo super limpio !! no solamente la casa estaba excelente si no que el complejo en si es una pasada ! y que decir de Don Francisco, nos invito aun a una sesion de observacion en el pedazo de equipo que tiene montado, hiere que se echaron las nubes en el cielo y el telescopio no disponia de infrarrojos que si no.

Hemos estado en Semana Santa alojados en el Balcón de Válor ,entre pequeños y adultos eramos dieciseis personas.Alquilamos 2 casas.El complejo está realmente bien cuidado (los accesos,parking,parque, plantas,barbacoa, etc.). Las casas están realmente bien pertrechadas y limpias.Con una decoración preciosa(muebles y puertas de madera,azulejos granadinos,calefacción brillante,habitaciones extensas,camas comodísimas).

Este cortijo andaluz es muy amplio y precioso. Nos recibieron con la vivienda decorada con motivos navideños, dulces y sidra. Pasamos unos días estupendos del mes de diciembre. El pueblo de Durcal es muy bonito y tienes bonitos paseos por los alrededores.

Estuvimos 4 días y en diez minutos (aprox) llegamos un día a la Alhambra, otro día a Sierra Nevada, otro al centro de Granada de Tapas y el cuarto decidimos gozar de la piscina y una excursión a los cahorros, un lugar increible con unas gargantas bellas en el río Monachil y un puente colgante increíble.. Los dueños nos ofrecieron comida recien cogida de la huerta propia y nos dimos un festival gastronómico de gran lujo.

Hemos estado 2 parejas este fin de semana de Febrero y nos ha encantado el lugar. El lugar es estupendo, las habitaciones en las que estuvimos tienen unas vistas impresionantes. Además el trato no ha podido ser mejor, recomiendo encarecidamente la cena con ellos en el salón que tienen, ya que se está muy a gusto y la comida es excelente, y el precio super razonable. Queremos volver a alquilarla en verano para poder hacer uso extensivo de todas sus instalaciones si volvemos por estas tierras andaluzas.

una casa ideal en un ambiente bello. Realmente bien comunicado y próximo a todos y cada uno de los lugares de interés de la zona. las habitaciones son muy agradables y siempre y en todo momento impecables. Los desayunos (incluídos en el costo) son increíbles, prácticamente excesivos. El trato de los responsables (Queta y Manuel) es sinceramente delicioso, desde el minuto 1 te siente como en casa. Queta además de esto es un pozo de sabiduría en lo referente al ambiente y por si no fuera suficiente con lo anterior es una chef genial.