Viajamos hasta la ciudad de Marbella para hacerte disfrutar de uno de los rincones de la provincia de Málaga con más vida y que además es la capital occidental de la Costa del Sol. Este espacio a los pies del Mediterráneo ha sido desde los últimos años significado de lujo, exclusividad, compras y turismo.
A 60 kilómetros de Málaga se encuentra esta antigua villa que ha experimentado un creciente aumento de visitantes que buscan todas esas características y que encuentran mucho más, porque Marbella tiene muchos más atractivos que hay que descubrir.
De hecho, durante todo el año cuenta con más de 161.000 habitantes que en verano llegan a sumar hasta 500.000, por lo que la oferta de turismo se ha visto modificada y ampliada para que puedas disfrutar de la naturaleza, la cultura y la gastronomía desde cada uno de sus rincones. Los marbellís, que es como se llama a la gente que vive allí, tienen la suerte de disfrutar de una auténtica joya con casi 30 kilómetros de costa.
Pero antes, un poco de historia de esta ciudad. Marbella se llama durante la época andalusí Marbal-la que dio como resultado el nombre que conocemos hoy en día y que significaba aguas cristalinas.
Además, son muchos los asentamientos que ha tenido la zona durante la historia, datando los primeros del Paleolítico. Durante los diferentes periodos los motores económicos han ido cambiando desde la minería, hasta la agricultura y en la actualidad, el turismo es el que domina la economía de la zona.
La ciudad cuenta con una agitada vida nocturna, con un montón de restaurantes y discotecas que son el atractivo de muchos turistas pero, ¿qué hacer en Marbella por el día?
Puedes comenzar la ruta desde la plaza de los Naranjos, que es el punto más céntrico y el corazón de la villa. En el centro se encuentra la fuente de estilo renacentista, que decoran un montón de naranjos que le dan nombre a esta plaza. Conocer la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación es disfrutar del arte que guarda en su interior, y visitar el Ayuntamiento es contemplar la arquitectura civil.
También puedes pasear por su casco histórico y disfrutar de la Avenida del Mar, que es una plaza que te llevará hasta la playa y que es en sí mismo, un museo al aire libre en el que se encuentran repartidas una decena de esculturas de Salvador Dalí.
Uno de los principales motivos para viajar hasta Marbella es la posibilidad de pasar un día en la playa y es que la calidad de estos espacios naturales es un reclamo indiscutible para la ciudad. Sus soleadas playas ofrecen todo tipo de servicios en los alrededores, contando con restaurantes y complejos de alojamientos en los que pasar unos días.
En cuanto al tipo de alojamientos que encontrarás en esta zona de Málaga, destacamos las casas rurales con piscina que son las más demandadas, así como los hoteles o los apartamentos cerca del mar. Y si buscas casas rurales baratas, las encontrarás hacia el interior, alejadas de las playas. El alquiler de estos alojamientos rurales te permitirá conocer a fondo Marbella.
Por último, sólo te queda saber cómo llegar hasta aquí. Si prefieres el avión, desde el aeropuerto de Málaga que es el más cercano, hay autobuses que paran en la ciudad. También existe la opción de viajar en tren o en coche, ya que tiene muy buenas vías de comunicación.