Casas Rurales Cerca de la Playa en La Oliva

Si alguna vez habéis soñado en acariciar al tigre, os recomiento que conozcais en la Rosa del Taro a Lince y sus hijas. Si la soledad y oscuridad de la montaña te inquietan, piensa que estas protegido por "el cancerbero, Goroy" y si en tu imaginacion alguna vez soñaste con el cosmos, ven a verlo, solo tienes que levantar la cabeza y mirar al cielo en las noches del Taro, si todo esto lo mezclas con la ternura, amistad y cariño de la familia "López Márquez", te aseguramos una estancia inolvidable.

¡Esta ha sido la primera vez que hemos estado en una casa rural y realmente hemos disfrutado! Las vistas son espléndidas, así que todas las mañanas hemos desayunado en el jardín, y por la noche, aunque el aire era un poco fresco (principios de febrero), como la casa dispone de barbacoa, también cenabamos en el jardín. La vivienda está perfectamente integrada en su entorno, conserva su arquitectura tradicional y es un alojamiento confortable con todos los utensilios necesarios (incluido CD player para los amantes de la música).

Hemos pasado 5 relajantes y estupendos días en este fantástico hospedaje rural. La tranquilidad es absoluta, la decoración de la habitación preciosa, los muros de piedra protejen del calor y del fresco que hacía por las noches. El trato ha sido muy agradable, pues tanto Sandra como Montse, o cualquiera de los dos camareros del restaurante son muy amables, y tienen una amena conversación. En el restaurante cenamos tres noches, probando cada vez algo distinto y estaba todo riquísimo. Lo único que eché en falta es un poco de fruta fresca y un poco de variedad en tés para el desayuno. Por lo demás perfecto. De hecho los croissants del desayuno son un vicio. Animo a todo el que quiera disfrutar de unos días de descanso y tranquilidad, alejados del turismo en masa, a pasar aquí unos días.