Finca las Herrerillas

Esta gran casa rural se encuentra en un pequeño municipio toledano, apartado de principales núcleos urbanos y en un enclave tranquilo que permite a los huéspedes un completo descanso. Se trata de una finca con una única casa, reformada pero que mantiene su estructura original. Es ideal para grupos grandes, ya que cuenta con espacio para 26 personas.

Dispone, en primer lugar, de un amplio, luminoso y acogedor salón-comedor con cocina de 80 m2. En un extremo de la estancia se ubica la sala de estar, al cual consta de un sofá y varias butacas de mimbre, un mueble de madera con equipo de música y un televisor de plasma colgado en la pared.

En el centro de la sala se encuentra la zona de comedor en la que encontramos una mesa de madera con capacidad para 6 comensales y una chimenea de hierro fundido que, junto a los radiadores de  proporciona calidez a toda la estancia. Al final de ésta ubicamos la cocina, totalmente reformada y equipada con electrodomésticos de alta gama, como vitrocerámica, lavavajillas, horno, frigorífico o lavadora, entre otros. Tiene varios antiguos barriles que la decoran.

La casa se divide en 2 plantas y en la superior se distribuyen los 4 dormitorios. 2 de ellos cuentan con 3 camas individuales y los otros 2, con cama de matrimonio e individual en casa uno. Se trata de tres habitaciones triples que permiten alojar  a un gran número de huéspedes. Todos los dormitorios constan de su correspondiente ropa de cama, mesillas de noche y ventanas que proporcionan magníficas vistas del entorno.

El alojamiento alberga en su interior 5 cuartos de baño y 4 de ellos están situados dentro de cada uno de los dormitorios. Todos ellos son completos, equipados con inodoro, lavabo y ducha o bañera. Cada una de las habitaciones y de los baños tiene su propio radiador.

En el exterior, la vivienda dispone de un amplio terreno para realizar todo tipo de actividades. Cuenta con una gran barbacoa de leña para disfrutar en familia de una parrillada al aire libre. Consta también de un espacioso porche en el que se sitúan diferentes mesas, bancos y sillas.

Los huéspedes pueden disfrutar, además, de una gran piscina descubierta y vallada donde refrescarse durante los días más calurosos del interior peninsular. Dispone también de hamacar para tomar el sol.

La casa se ubica en El Toboso, un pequeño pueblo castellanomanchego cuyos alrededores se componen de vastos terrenos típicos de la comunidad. 

Cabe destacar algunos pueblos cercanos, como Alcázar de San Juan, Campo de Criptana o Madridejos. Uno de los elementos más característicos de esta zona son sus molinos y un municipio que los conserva perfectamente es Mota del Cuervo.

Villarrobledo es otro pueblo ubicado a poca distancia y el cual destaca por su famoso festival de música Viña Rock.