Casas Rurales con Barbacoa en La Melgosa

Hemos pasado unos días en la Casa Amarilla y hemos estado muy a gusto. La casa es cómoda y agradable. El trato de Alejandro y su familia ha sido delicioso. Deseo agradecerles. Lo mejor es la localización de la casa, a solo seis km de Cuenca. Esta capital de provincia tiene mucho que ver: sus paseos por los ríos Júcar y Huécar, su multitud de iglesias, conventos, de plazas hermosas, de rincones imborrables, de caminos mágicos.

Hemos estado alojados en la casa para 2 personas, y la verdad que hemos estado muy agusto, la casa esta excelente para ser para 2 personas es grande y esta realmente bien y muy agradable, no le falta de nada la cocina con todo, la cama de la habitacion super comoda con colchon de latex y muy grande, eso si ya a fin de que fuera perfecta no vendria mal una almohada un tanto pero alta, mas eso va en gustos tampoco es nada que no se pueda solventar, la temparatura buenísima hemos estado en otoño y se estaba agusto con la calefaccion, la verdad que como en casa, los dueños muy afables y serviciales, alejandro el dueño nos explico todas y cada una la sendas mejores para salir a visitar, el spa que tienen arriba excelente ese sauna humeda como olia a ecucalipto que ricooooo jejeje y lo que también esta realmente bien es que esta a la vera de cuenca con lo que tienes cercania a todo y calma, para resumir GENIAL, recuerdos para alejandro de Oscar y Patricia

Una casa rural muy equilibrada, en la que hemos pasado un precioso fin de semana. Realmente bien pertrechada y agradecidos del trato dispensado por su casero. Aun haciendo un frío de narices hemos pasado calor y la barbacoa y las mesas para comer fuera al solecete han sido un lujo. Otro punto a favor ha sido la flexibilidad horaria en el fin de semana pudiendo entrar a la primera hora del viernes y salir a última hora del domingo para aprovechar aún más si cabe los días Aconsejaría a parejas que procuren algo fuera del núcleo urbano con cercanía las Torcas, Lagunas de Cañada de Hoyo, Cuenca y el inicio de la serranía conquense.

Mi pareja y hemos pasado este puente de Castilla La Mácula en este establecimiento, lo cierto es que es bastante sosegado, muy limpio y buen cuidado. Alejandro, el dueño, tuvo la afabilidad de ponernos en un ático un tanto más apartado pues llegaba un conjunto de chicas, para no ser "molestados". No tuvimos la ocasión de conocerle en persona mas su madre que fue quien nos recibió un trato super afable y super atenta con nosotros a fin de que no nos faltase nada.

Estuvimos en esta casa mi pareja y , y otra pareja de amigos, y lo cierto es que sensacional. La casa es muy grande: tiene dos habitaciones, salón, cocina y baño, mas todo muy espacioso. Las camas comodísimas, la verdad, y todo bien limpio (valoramos un montón la limpieza) Muy cerca de Cuenca, con lo que viene excelente para visitar la urbe y después irte a reposar a tu casa a un lugar tranquilito.