Catalingarde II

Esta casa de piedra al estilo roncalés está ubicada en el nucleo urbano del pequeño pueblo rural de Isaba, situado en una colina del valle del Roncal, en el que se puede degustar un queso de oveja muy especial.

Se trata de un edificio de nueva construcción edificado en piedra y madera para emular al resto de las casas del valle e imbuir al huésped de la tranquilidad que transmiten estos materiales naturales.

Con capacidad para 10 personas, esta casa se distribuye de la siguiente manera:

• 4 dormitorios dobles, 2 con cama de matrimonio y 2 con 2 camas individuales, divididos 2 a 2 entre la primera planta y la segunda. Además, existe la posibilidad de añadir hasta 2 camas supletorias.

• 2 cuartos de baño completamente equipados, uno en cada planta y un aseo situado en la planta baja.

• Una cocina acabada en madera con muebles metálicos que conjuga los estilos clásico y moderno y está pensada para que el cocinar sea un trámite rápido que no quite mucho tiempo al periodo vacacional.

• Una sala de estar con mesa de comedor, diseñada para la relajación frente a la chimenea, para ver películas en la televisión de forma cómoda y para jugar a juegos de mesa aprovechando la mesa del comedor.

• Una terraza exterior dotada de un fogón para hacer suculentas barbacoas y realizar comidas en los muebles de exterior.

• Un aparcamiento con capacidad para un coche en la puerta de la casa.

Además, la casa está dotada de:

• Calefacción para regular la temperatura en las estaciones más frías.

• Información sobre la zona para aprovechar al máximo las visitas al entorno.

Isaba es un pequeño pueblecito navarro de unos 470 habitantes ubicado en el valle del Roncal. Esta villa se encuentra situada en una colina rodeada por los 3 ríos que confluyen para formar el Esca (el Uztárroz, el Belagua y el Belabarce). El valle del Roncal destaca por la elaboración de un queso de oveja que tiene una fama especial.

Cerca de este valle se encuentran las Bárdenas Reales de Navarra, un paraje con suelos de arenisca, arcilla y yeso que cubre una extensión de 42.000 hectáreas. Gracias a su composición, estos suelos han sido erosionados a lo largo de los siglos por el agua y el viento, de forma que han ido formando una serie de barrancos, mesetas tabulares y cerros solitarios que han hecho que este paraje fuera declarado Parque Natural en el 2000.

Cerca de esta zona está la Sierra de Leyre, en cuyo corazón se encuentra la Foz de Arbayún. Se trata de un cañón producido por la erosión del Río Salazar en la roca caliza a lo largo de los siglos. En este cañón habita la colonia de buitres leonados más grande de Navarra, que puede verse desde el camino que recorre el cañón.